El Sepla asegura que Iberia se negó a someterse al arbitraje voluntario que propuso el sindicato de pilotos para poner fin al conflicto que mantienen desde hace meses y que ha llevado a los pilotos a convocar huelga todos los lunes y viernes hasta el 20 de julio.
Así lo ha desvelado Justo Peral, jefe del Sepla en Iberia, quien ha señalado a los medios de comunicación que la compañía sigue sin dirigirse a ellos para retomar las negociaciones rotas tras el fracaso de la mediación del ex ministro de Trabajo, Manuel Pimentel.
"Lamentamos el desprecio que Iberia está mostrando hacia sus clientes porque esta situación está motivada por su negativa a negociar. El Sepla ha propuesto un arbitraje voluntario y la dirección de la compañía se ha negado porque su objetivo es destruir la marca Iberia y entregar los pedazos a British Airways", subrayó Peral.
Los pilotos de Iberia dicen que "se dan ya las circunstancias necesarias para que el Ministerio de Fomento imponga un laudo arbitral similar al de 2001". Mientras eso sucede, "los pilotos seguirán con la huelga y todas las medidas legales necesarias".
Por otro lado Peral ha augurado un negro futuro a Iberia Express, que según él “habrá quebrado o se habrá fusionado con Vueling en 2015". El portavoz del Sepla explica que “en Iberia Express, no hay reducción en el coste del billete. Son los mismos precios a los que vendía Iberia. Con un coste por asiento de seis millones de euros por avión, una aerolínea 'low cost' sólo puede amortizar ese gasto con un mínimo de 190 aviones y un elevado volumen de pasajeros".
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Sánchez Lozano y Vázquez no negocian, ni quieren hacerlo. Como tampoco admiten mediaciones, ni arbitrajes voluntarios. Tanta soberbia le está costando una fortuna a Iberia y mucho más en términos de imagen de España. Lo peor de todo es que pretenden hacernos creer que son culpables los pilotos de la situación, nos toman por imbéciles. Espero que las autoridades tomen cartas en el asunto dado que desde el Consejo de Administración de Iberia parecen estar encantados con una situación crítica para la continuidad de Iberia.