Veinte viajeros del vuelo SQ321, de Londres a Singapur, que sufrieron la violenta turbulencia que suspendió su viaje y causó un muerto, siguen en los hospitales, aunque todos sin riesgo de vida. Pero el avión ya está en casa (Tragedia en un vuelo de Londres a Singapur por turbulencias extremas).
El Boeing 777 había aterrizado en Bangkok, donde acabó el vuelo. Durante estos días fue revisado para comprobar si tenía fallos estructurales y finalmente se le permitió regresar a su base. Obviamente, el interior necesita un trabajo profundo de reparación, dados los daños causados.
Tanto las autoridades de Singapur como las de Tailandia comprobaron el avión y se le permitió volar. Los ingenieros no encontraron nada preocupante, salvo los acabados y la oferta de servicio para los pasajeros. Obviamente, la aeronave voló vacía.
El Boeing, del modelo 777-300ER, volaba de Londres a Singapur cuando encontró fuertes turbulencias pasado el archipiélago de Andamán y en las proximidades de Malasia. Es un lugar conocido por ese motivo, aunque no siempre es posible que los pilotos eviten estas situaciones. Transportaba 211 pasajeros y 18 tripulantes.
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