Sindicatos: WizzAir, ilegal incluso antes de abrir su base

Este jueves 5 despegará por primera vez un avión de WizzAir desde Oslo, en Noruega. Esto había ocurrido antes, pero nunca se había tratado de un avión con base en Noruega y tripulado por personal local. Aún no han comenzado a volar y ya este martes tanto los pilotos el personal de cabina de la compañía, asociado a Parat, lanzaron una campaña acusando a la aerolínea de violar sus derechos humanos. Un verdadero récord porque aún no empezaron a operar y ya se han pasado de la raya.

Los sindicatos anunciaron que desde ahora van a informar a los viajeros en los aeropuertos de Oslo, Trondheim, Bergen, Stavanger y Bodø sobre la irresponsabilidad que supone utilizar los servicios de Wizz Air, porque eso fomenta malas condiciones de trabajo.

El líder de los pilotos, Oddbjørn Holsether, cree que muchas personas solo ven los precios bajos y olvidan lo que estos precios cuestan a los empleados, en forma de malas condiciones de trabajo. “La empresa afirma que los empleados pueden elegir por sí mismos, pero la verdad es que Wizz Air no permite que los empleados se organicen.

La verdad también es que la empresa ha sido condenada por perseguir y amenazar a los empleados que han intentado organizarse”, señaló Holseter. El sindicalista dijo que “la cooperación tripartita –entre empresa, sindicatos y gobierno– es algo de lo que estamos orgullosos en Noruega y muchos lo destacan como la razón más importante de nuestra prosperidad. El pueblo noruego ahora puede usar su poder como consumidores para rechazar a los actores que realizan dumping y desafiar este modelo. Este es un empleador que no respeta los derechos humanos básicos”, dijo Holseter.

Holsether añade que el sindicato Parat, que tiene una amplia experiencia con compañías como Wizz Air, le ha pedido a la policía que investigue si los empleados de la compañía cumplen con las condiciones de la sección 117 de la Ley de Inmigración y la sección 19-22 de las Regulaciones de Inmigración. “Para permanecer en el país, la ley noruega exige que se tenga un ingreso mínimo. Estos empleados no lo tienen hoy. Anteriormente llevamos a Ryanair a la Corte Suprema de Noruega dos veces y ganamos”, concluyó.