Al mismo tiempo que Airbus ha decidido cerrar la línea de producción del A380, el avión de pasajeros más grande del mundo, la primera aerolínea de Japón, All Nippon Airways (ANA) ha encargado dos nuevos aviones de este modelo, en el convencimiento de que puede sacar dinero operando estas aeronaves a Hawaii, con turistas nipones.
Desde el 24 de mayo que viene, ANA ha programado tres vuelos semanales entre Tokyo y Honolulu en los aviones de este modelo, capaces de transportar 520 pasajeros. La compañía añadirá más aviones en el verano, según dijo su presidente, Yuji Hirako, señalando que las reservas para esta ruta van estupendamente, un 40 por ciento por encima del año pasado.
Una vez que Emirates ha cancelado las órdenes que tenía de A380, ahora la única petición de nuevos aviones es de la japonesa ANA. Los aviones tendrán duchas, camas y bares y ayudarán a ANA a recuperar parte de un mercado en el que Japan Airlines es el operador dominante (Por qué Emirates le puso la puntilla al Airbus A380).
ANA está gastando un dineral en publicidad para llenar los aviones. La ruta es muy rentable porque al turista japonés le gusta veranear en ese enclave estadounidense. Japan Airlines tiene el 33 por ciento de esta línea, ANA el 14, mientras el resto está en manos de operadores americanos.
Japan Airlines explicó que no tiene miedo del esfuerzo de ANA porque “nosotros volamos desde diferentes ciudades japonesas, como Osaka o Nagoya”.
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