Southwest: olvidan un corazón humano en uno de sus aviones

Tenía que ser un vuelo normal en la low-cost americana Southwest. El avión partió puntual de Seattle, en el estado de Washington, para Dallas, Texas. A los pocos minutos del despegue, el avión recibió varias llamadas de la torre de control de Seattle: se habían dejado un corazón humano a bordo. No, quien lo reclamaba no era un pasajero que hubiera abandonado el avión sin tan preciado órgano sino un hospital cercano.

El vuelo anterior transportaba un recipiente acondicionado especialmente, con un corazón para trasplantar. Como quiera que esta es una carga especial, fuera de la rutina, el personal de tierra en el aeropuerto de llegada olvidó descargar el contenedor. El avión partió  normalmente, pues. Pero no pudo llegar a destino, ni siquiera alejarse mucho del aeropuerto porque, si lo hubiera hecho, se hubiera sobrepasado el tiempo máximo de espera entre que el corazón es extraído de un paciente difunto y que se produce el trasplante a alguien que lo necesita. De forma que el piloto informó a los pasajeros de la extraña situación y procedió rápidamente a regresar al aeropuerto. Una vida, la del receptor del corazón, estaba en juego.

Aunque hubo tiempo para la maniobra, según informa el periódico Seattle Times, el avión ya había llegado a la frontera con Idaho y Wyoming.

La compañía, a través de su servicio de prensa, confirmó los detalles. Según dijo, en el vuelo 3606, entre Seattle y Dallas, del pasado domingo, “supimos que un contenedor iba a bordo del avión, con material vital, y que tenía que haberse quedado en Seattle para ser entregado a un hospital. Por lo tanto, tomamos la decisión de regresar a Seattle para asegurarnos de que la carga se entregara en su destino dentro del margen temporal que se había asignado al transportista”.

Los especialistas informaron de que un corazón sólo puede estar fuera de un cuerpo humano entre cuatro y seis horas antes de ser transplantado. Por razones de privacidad, no se ha facilitado información sobre lo que ocurrió después.