Nuevo revés para la aerolínea multinacional escandinava, SAS, tras el anuncio del gobierno sueco de que no brindará más apoyo económico a la compañía. El ministro de Industria del país, Karl-Petter Thorwaldsson, se ha mostrado tajante, señalando que “no inyectaremos más capital en SAS en el futuro”. (SAS, ante las pérdidas, se replantea su modelo)
Esto supone que la aerolínea perdería una de sus principales fuentes de capital, ya que el ejecutivo viene saliendo en su auxilio desde hace décadas. Según Expansión, en los últimos años ha recibido unos 780 millones de euros provenientes de los fondos estatales, incluido el rescate en pleno auge de la pandemia.
Esta noticia, unida a que su plan de reestructuración no ha logrado los progresos previstos, y a su crisis de liquidez, ha provocado que SAS se hunda en todos los sentidos. Su desplome en Bolsa, es de hasta un 14% en sus mínimos intradía. En una semana, el descalabro bursátil asciende al 25%.
Sin embargo, la dirección tiene un plan (SAS forward) para reconstruir sus finanzas en los próximos años. Como publicó Preferente, se ha contratado a Erno Hilden como vicepresidente ejecutivo y encargado de las finanzas. Los objetivos son una reducción de costes de 7.500 millones de coronas suecas; rediseñar la flota, la red y los productos; intensificar la digitalización; apostar por la sostenibilidad; y captar nuevo capital.
Otra de las posibles soluciones podría ser la venta de la compañía. Un grupo inversor del que no se han facilitado los datos, ha hecho público su interés, según el periódico Dagens Industri. Estos habrían nombrado un equipo negociador para analizar la situación de la compañía y determinar un precio para entender el volumen de las pérdidas a abordar. (Un grupo inversor quiere comprar la escandinava SAS)
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