El ministerio de Transportes de Óscar Puente está viviendo un complicado conflicto interno entre el ministro y algunas empresas que dependen de él pero que van por libre. Es el caso de Aena, cuyo director, Maurici Lucena, pertenece al PSC catalán (Ryanair busca el apoyo de Óscar Puente en su guerra con Aena).
El ministro se ha quejado de que los aeropuertos regionales españoles no tienen tráfico, lo que de alguna manera es una crítica a Maurici Lucena. En este contexto también hay que poner sobre la mesa las batallas de Puente contra la gestión en Renfe y Adif (acaba de cambiar a sus máximos responsables), y sus críticas a Ouigo y en menor medida a Iryo por sus políticas ferroviarias.
En esa situación, aparece el conflicto de Lucena con Eddie Wilson, el CEO de Ryanair, por la decisión de la irlandesa de reducir su presencia en varios aeropuertos regionales. La intensidad de la respuesta de Lucena a las constantes provocaciones de Ryanair debe ser vistas en el marco de los conflictos internos del ministerio. Es completamente normal, aunque sean actitudes carentes de estilo, que Ryanair critique públicamente los precios que les cobran los aeropuertos. Pero no es normal que Aena reaccione con tanta furia, si no fuera por sus problemas internos (Aena alerta sobre Ryanair: “Estamos ante un grave desafío”).
Algunos observadores han publicado este fin de semana pasado que esto se debe leer en clave de la confrontación entre Puente y Lucena. Puente es el tercer ministro que pasa mientras que Lucena sigue. El primero quiere que Aena se vuelque en los aeropuertos menores mientras que Lucena defiende los grandes, mucho más rentables para la compañía. Además, Lucena presume de buenos resultados económicos, de dividendos, mientras que Puente está atascado en los conflictos ferroviarios que le han dejado en situación muy delicada (“Aena ha engañado repetidamente a Ryanair y a los españoles”).
¿Estás diciendo que hay que pedirle las gracias a Ryanair? Pues no, si todo el mundo hiciera lo que tiene que hacer, se acababa la tontería, pero se les permite lo que no se permite a otros. Ya está bien.
Creo que ya está bien de que la culpa de todo siempre la tiene aena
Ryanair está engañando a AENA y a los españoles. Si no te sale rentable una ruta, si sacas poco beneficio neto. Ryanair sube el precio de los billetes para hacer rutas especiales. Quién desea ir a una ciudad no mira la diferencia de 2 euros por pasajero en el billete