Durante dos o tres semanas no se habló de otra cosa: un Boeing 737-800 de China Eastern que volaba de Kunming a Guangzhou se estrelló contra el suelo, provocando la muerte de los 132 ocupantes. A día de hoy, dos años después de ese fatídico 21 de marzo de 2022, nadie sabe por qué el avión se dirigió de morro contra el suelo, bajando con toda la violencia posible de los 29.100 pies a los 7.400. Ahí, por un instante se niveló, pero después volvió a caer con absoluta contundencia, a una velocidad de 32 mil pies por minuto (Así fue el trágico accidente del Boeing 737-800 de China Eastern).
Los chinos se hicieron cargo de la investigación. La Administración de la Aviación Civil del país tenía la responsabilidad y, de hecho, asumió los trabajos. Pero nadie sabe nada de las conclusiones. La información provisional que ofreció la autoridad dice que “se trata de un suceso muy raro y complicado”. Se sabe que antes del accidente no hubo reportes de situaciones anormales en el avión, que el tiempo era perfecto y no explica el suceso y tampoco había a bordo sustancias de riesgo que pudieran explicar lo ocurrido. Los pilotos tenían la formación suficiente y nada haría presumir un desenlace como el registrado.
Oficialmente, China explica que sigue investigando lo ocurrido. Pero es muy poco generosa con la verdad. Una fuente americana en su momento apuntó a que se trataba de un siniestro provocado. El avión tenía en ese momento tres pilotos en la cabina y no los dos habituales.
Algunos medios de Estados Unidos han publicado que el piloto de 59 años, Zhang Shengping, acababa de conocer que había sido degradado de comandante a primer oficial, lo que significa una pérdida salarial. Pero esto no explica el siniestro.
Las teorías más difundidas en Occidente hablan de un acto voluntario del piloto, el cual se debió de enfrentar a sus compañeros que recuperaron el control del avión durante un momento para volver a perderlo. Sin embargo, de nada de esto existe la menor evidencia.
Al parecer se abrió una puerta a una cuarta dimensión al resultar el avión impactado por un rayo multitextural que haría que la remuneración en negro se desintegrara.
Sin embargo tampoco existen evidencias de esta teoría.
Hacer cachondeo de un hecho que ha supuesto el fallecimiento de 132 personas no me parece nada gracioso, aunque esa sea la intención, la verdad.