Sebastián Ebel, el director general de Tui, ha ocupado las portadas de varios periódicos porque habría dicho que en el futuro el turismo preferirá veranear en Bélgica u Holanda en lugar de ir al Mediterráneo. Las burlas, como es de imaginar, no se hicieron esperar. Ya me dirán cuántos turistas puede llegar a tener una playa de La Haya. Además, puestos, por qué no quedarse en casa, dado que la diferencia entre Alemania y Gran Bretaña con el Benelux son nulas. Y, por cierto, esto significaría el final del negocio para Tui (Tui: Bélgica reemplazará al Mediterráneo en turismo).
En realidad, Ebel se centró en lo que se dijo en Europa tras los incendios de Rodas. Como recordarán, todo el mundo hablaba de aquello como si fuera el fin del mundo, como si hubiera habido un fuego que lo destruyó todo y que, por supuesto, es consecuencia del cambio climático porque nunca antes en el Mediterráneo había habido incendios forestales (Bélgica no convence en lugar del Mediterráneo).
La cuestión es que este año en Grecia ha habido menos incendios que nunca, aunque sí, está vez uno de ellos fue justamente al lado de los hoteles. Y esto es lo que Ebel estaba explicando. Dijo que él había estado en Rodas y que la sensación sobre el terreno no tenía nada que ver con lo que se decía en Europa. Pero eso no impidió que Tui gastara 21 millones de euros en repatriar viajeros. Tui tenía 39 mil clientes en Rodas y sólo estuvieron afectados por los incendios unos ocho mil. Afectados quiere decir que fue conveniente desplazarlo por razones de seguridad. En algunos casos, fueron evacuados con ciertas prisas, pero nadie corrió peligro de vida, aunque muchas fotos en las portadas de los medios daban la impresión de que aquello era la huida del infierno. Dante, puro.
Explicando eso, le preguntaron si esos incendios y ese ambiente afectaría al negocio de Tui. Y contestó “No, nos da más oportunidades para crecer”. Y dijo que habrá cambios, “la temporada será más extensa, empezará antes y hasta puede llegar a Navidades”. “Otros destinos –añadió—se harán más fuertes, como Canarias o Portugal; nosotros cuidaremos otros destinos como Escandinavia, Bélgica u Holanda”. Y precisó que “hay una gran diferencia de precio entre ir a estos destinos o a Turquía, siempre más barata”.
Al día siguiente, esto se convirtió en “Los turistas cambiarán el Mediterráneo por Bélgica”. Y no en un periódico sino en varios.
De manera que ustedes mismos saquen sus conclusiones. Efectivamente, Ebel y Tui van detrás de los viajeros, no delante.
Europa debería prohibie que sus ciudadanos viajen s lugares donde la vida esté amenazada sea por guerras, otras violencias o temperaturas no soportables. Y quien aún así insista en viajar a esos lugares que pague un seguro que cubra su repatriados o la de su cadáver.
Si duda en Bélgica el paquete incluirá un traje de buceo y una lámpara infrerojos
Por cierto,mejor que no vengan,hoy en palma cinco cruceros de más de 3000 plazas,me he han de mi casa,la contaminan, la saturan ,la deterioran y la ensucian sin contar los animales bien cebados y pagados aque la lian a diario en punta ballena,estamos llegando a lo de más vale morir de pie que vivir de rodillas, basura anglosajona y nórdica