Es bien conocido el fallo en los motores PW 1100G fabricados por la americana Pratt & Whitney. Estos problemas han obligado a muchas aerolíneas a paralizar sus aviones mientras se someten a inspecciones en profundidad. El caso más preocupante en Europa es el de Wizz Air, pero no es el único. Ocurre lo mismo con Delta o Spirit en Estados Unidos o con Air New Zealand en nuestras antípodas (Turkish paraliza cuatro A321 por fallos en los motores P&W).
En el caso de Turkish, la compañía se ve obligada a paralizar hasta 12 aviones en turnos para someterlos a controles. La compañía opera 58 aviones con estos problemas, de manera que en invierno habrá que rehacer los horarios para retirar esta flota. “Esperamos a finales de este año paralizar entre once y doce aviones. Igual este número hay que aumentarlo”, dijo la compañía.
Los aviones afectados son A320 y A321 neo. No todos los de este modelo llevan estos motores, aunque también los que llevan CFM han tenido problemas de otra naturaleza.
El responsable del problema es el fabricante de los motores, propiedad del grupo RTX. En estos momentos se ha llamado a los propietarios de 700 motores en todo el mundo, dependiendo de las sospechas, para que sean controlados antes de 2026.
El fallo consiste en la aleación de los componentes materiales, que podrían, potencialmente, agrietarse, causando situaciones que incluso podrían desembocar en un siniestro.
No hace falta irse a Turquia o Nueva Zelanda para ver aviones en tierra por desgracia…
Vueling tiene más de 30 aviones con PW1100G no hace falta irse muy lejos