Turquía se aprovecha del derrumbe de la aviación rusa

Turkish Airlines está siendo una de las grandes beneficiadas por el trasvase de aeronaves que no han sido entregadas a las aerolíneas rusas. La compañía ha recibido en la última semana hasta tres aviones que correspondían a estas, sumadas a las que ellos mismos habían solicitado. (Airbus busca comprador para los A350 tras romper con Qatar y Aeroflot)

De este modo, entre los días 6,7 y 8 de julio, ha incorporado a su flota un total de dos Airbus A350-900 XWB, pertenecientes a Aeroflot, y otro que solicitó de manera independiente. Igualmente, se han hecho con un A321neo de S7 Airlines, según cuenta Transponder1200. (Turkish Airlines también se rebautiza como Türkiye)

No es la primera vez que Turkish aprovecha esta coyuntura. Durante el mes de junio pescó en el mercado de Boeing, recibiendo hasta cinco unidades del 737 Max 8, que también estaban previstos ser entregados a S7. En este caso, formaron parte de la flota de su filial turca, AnadoluJet.

Todos estos imprevistos han provocado que los aviones adquiridos tengan un diseño poco común para Turkish Airlines. Según el citado medio, los dos A350 que originalmente eran para Aeroflot cuentan con una librea híbrida, ya que portan el nombre de la aerolínea turca en el fuselaje con la bandera turca, pero los motores en lugar de blancos son azules.

Lo mismo ocurre con el empenaje del avión, que en Turkish sería rojo, pero también está en el azul tradicional de la aerolínea rusa y sin logomarca. Teóricamente, la turca debería cambiarle la pintura para estandarizarlos con el resto de la flota. Sin embargo, pueden optar por ahorrar dicho gasto y volar con este diseño mixto.