Un A380 de Qantas que partió ayer desde el aeropuerto de Sydney se vio obligado a dar media vuelta cuando llevaba algo más de cuatro horas de vuelo.
El aparato se dirigía a Johannesburgo (Sudáfrica), pero sufrió un problema mecánico mientras sobrevolaba la costa de la Antártida. Por motivos de seguridad, se decidió regresar a tierras australianas en lugar de continuar con el trayecto.
Como se observa en el mapa de Flightradar24, el aparato realizó un giro en “U”. En total, estuvo en el aire más de nueve horas sin conseguir llegar a destino. Algunos actores apuntan a que se debió a un problema de motor, aunque se desconoce la causa exacta.
En declaraciones a Simpleflying, la aerolínea ha reconocido que “los pilotos siguieron los procedimientos normales y regresaron a Sídney para que los ingenieros revisaran el avión”. Los pasajeros recibieron alojamiento, traslados y vales para comidas y fueron reubicados en un vuelo operado por otro avión.