Un avión de pasajeros ruso aterriza en un río congelado

La situación de la aviación rusa es cada día más preocupante por la falta de repuestos. Ayer, un avión con 30 pasajeros y cuatro tripulantes sufrió un fallo y se vio obligado a aterrizar en el único lugar disponible, un río congelado (Rusia: 180 incidentes aéreos en 2023 por el bloqueo).

El avión es un Antonov 24 de la aerolínea Polar Airlines. Estaba volando en el extremo norte de Siberia, entre localidades fundadas como campos de concentración durante el Gulag estalinista. El vuelo en la región de Yakutia acabó con el aparato en el río Kolyma, cerca de Zyryanka. Las autoridades informaron de que no hubo heridos y el avión tampoco sufrió daños.

Curiosamente, en el mismo día, las autoridades dijeron que el problema se debió a “un error de los pilotos”, según el fiscal de Transportes de Siberia del Este.

Según publica la prensa occidental, este es otro caso de una verdadera plaga de sucesos que afectan a la seguridad de la aviación. En esta ocasión, se produjo por un desvío de la pista del aeropuerto. Medios oficiales rusos han indicado que los pilotos no vieron la pista y aterrizaron en el río.

Mientras, un A320 de Ural Airlines sigue esperando a que la compañía lo saque de un maizal en el que aterrizó hace varios meses, también por razones difíciles de comprender en Occidente (¿Cómo sacar un Airbus atrapado en un maizal?).