Un hotel y una aerolínea sacuden la Generalitat y la Moncloa

El Turismo está sacudiendo la estabilidad política española de forma inédita. Proyectos tan simbólicos como el hotel Hard Rock en Tarragona, o la ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, con todo lo que implican sobre el modelo económico, han provocado un terremoto en la política regional catalana hasta forzar un adelanto electoral. Y horas antes, era el PP el que denunciaba al presidente Pedro Sánchez ante la Oficina de Conflictos de Intereses por no ausentarse del Consejo de Ministros que rescató a Air Europa pese a los vínculos de su mujer (Aviso a Sánchez: “Rescató a una compañía que financiaba a su mujer”).

Los comunes abandonaron al gobierno de Pere Aragonés --miembro de una familia hotelera--, al rechazar los Presupuestos este miércoles en el Parlament, lo que le ha empujado a convocar elecciones para este 12 de mayo, después de que ERC se haya mostrado incapaz de sostener una postura clara respecto a proyectos como el Hard Rock o la ampliación del Aeropuerto de El Prat.

No obstante, Hard Rock, que pretendía establecerse en Port Aventura, contaba para sus planes con la aprobación del PSC de Salvador Illa y esperaba que también Pere Aragonés, pero esto que constituía una línea roja para que los comunes, de Jéssica Albiach, dieran su apoyo a los Presupuestos. El presidente de la Generalitat pretendía agotar la legislatura, que tendría que haber finalizado en febrero de 2025.

Hace un año, Aragonés tuvo que comprometerse a que el Hard Rock siguiese adelante para lograr el voto afirmativo del PSC a las cuentas de 2023, para las que únicamente tenía garantizado el apoyo insuficiente de En Comú Podem. Doce meses después, el jefe del Govern debía rechazar el complejo de casinos en Tarragona si quería el apoyo de la extrema izquierda. Si con el Hard Rock se salvaron las cuentas de 2023, el resultado de las negociaciones de este año ha sido completamente opuesto, en un contexto de sequía en Cataluña.

Y la sacudida de gigantes turísticos también alcanza a la Moncloa, pues el PP registrará este jueves "una denuncia ante la Oficina de Conflictos de Intereses (OCI) para que determine la responsabilidad del presidente del Gobierno por no ausentarse de los Consejos de Ministros que tomaron decisiones favorables a una compañía (Air Europa, de Globalia y pretendida por Iberia) que tenía vínculos de naturaleza económica y profesional con su mujer, Begoña Gómez".

Este proceso implicará el alargamiento de la cobertura mediática sobre la trama Koldo y el comisionista Víctor de Aldama, que tiene como otro de sus grandes protagonistas a la hoy presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, a la que se ha instado a dimitir, especialmente tras rehusar explicaciones sobre su actuación como presidenta balear tras comprar mascarillas defectuosas promovidas por el asesor del entonces ministro José Luis Ábalos.

Air Europa, de su lado, propiedad de Juan José Hidalgo, también se encuentra en el foco de la polémica por una investigación que apunta al contenido de unas maletas de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, que aterrizó en Barajas en 2020 pese a no poder pisar suelo de la Unión Europea. Con ello, los dos Pedros que gobiernan desde la Moncloa y la Generalitat se están viendo zarandeados por empresas y proyectos turísticos (Ábalos, Aldama e Hidalgo: la reunión secreta tras la visita de la dos de Maduro).