Ray Gammell, un militar retirado del ejército irlandés ha sido nombrado como nuevo director general de Etihad Airways, el conglomerado de compañías que dependen del emirato de Abu Dhabi. Reemplaza a James Hogan, que abandona definitivamente la compañía el próximo 1 de julio (Gammell a la izquierda de la fotografía, con Ricky Thirion, nuevo director general financiero a la derecha, que también toma posesión de inmediato).
Como es más que conocido, Gammell hereda dos problemas colosales: uno se llama el 49 por ciento de Alitalia y el otro se llama el 29 por ciento de Air Berlín, más los cuantiosos préstamos que la aerolínea del golfo ha hecho a esta empresa alemana.
No piensen que Gammell es un novato: ya había ocupado cargos en Etihad, tras haber estado al frente del Royal Bank of Scotland en el Oriente Medio.
Etihad tiene una platilla procedente de 154 nacionalidades diferentes y constituida por 3.000 trabajadores. Igualmente, Gammell había estado en Intel.
Toda su experiencia, sin embargo, no le garantiza ser capaz de resolver el problema de Alitalia, si es que llega a tiempo, así como la insaciable capacidad de Air Berlín para acumular más y más pérdidas. Y no es poca esa experiencia aeronáutica, dado que Gammell trabajó codo con codo en IAG con Walsh, con O'Leary en Ryanair, con Joyce en Qantas y con Bellew en la desgraciada Malaysia Airlines.
Dios los cría y ellos se juntan.