¿No había suficiente con el desastre del aeropuerto de Castilla La Mancha, en Ciudad Real; con el de Castellón, con el de Huesca, con el de León o con el de Murcia? Pues ahora tenemos también el de Huelva que, sin embargo, presenta algunas diferencias. El aeropuerto Cristóbal Colón (cuya maqueta ilustra estas líneas) puede que en seis meses consiga que el ministerio de Fomento de luz verde al proyecto.
Esta semana Aviación Civil ha recibido la documentación del proyecto, que es el Plan Director, el Plan de Viabilidad y un Estudio de Sostenibilidad –como ven, por pedir papeles no queda, también todos los aeropuertos fracasados tenían su Plan de Viabilidad y de Sostenibilidad que aseguraban que aquello tenía futuro–. Ahora, el ministerio tiene que sacar el proyecto a información pública, después vendrán las alegaciones, y tras ello, la licencia de aeropuerto. Seis meses se calcula que duraría el proceso.
El promotor es la Sociedad Aeropuerto Cristóbal Colón que tiene una ventaja sobre otros proyectos: no cuenta con inversión pública. Aunque eso también ocurría con otros proyectos que acabaron en manos públicas, en este caso es una exigencia de la Unión Europea. Y, aunque inicialmente estuvo implicada, dicen que desde 2014 la Diputación de Huelva no ha puesto dinero. Pero allí está, presente en la sociedad, junto a la Cámara de Comercio de Huelva.
Alfredo González, el presidente de la sociedad, sin embargo, dijo que la presencia de la Diputación en la empresa es vital como apoyo al interés público del proyecto. Pero se prevé que cuando las obras se inicien, las dos instituciones públicas abandonarán la sociedad.
De vuelta a lo de siempre.
En realidad no sobran aeropuertos en España, lo que sobra es el exceso de requisitos y servicios obligatorios que pretenden colocar a los usuarios.
Por otra parte, desgraciadamente la experiencia nos demuestra que en cuanto las instituciones publicas (las personas que las dirigen) se meten en estos tinglados suele haber algo raro.
En este caso dicen que abandonaran el proyecto cuando las obras se inicien. Para entendernos, en cuanto se hayan repartido las licitaciones. White and into the bottle.
la capacidad planificadora de la autoridad aeronáutica española no se queda con la revisión neutral de los cumplimientos. La razonabilidad de la propuesta, contemplando lo intereses de todos, puede exigir "decir no".La responsabilidad política a veces exige denegar peticiones, pero a la autoridad aeronáutica no le gusta ser el malo de la película cuando toca, por ejemplo los aeropuertos zombis o los casos de Spanair, Aeromadrid, etc.