La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil ha concluido, después de casi dos años, que el incidente sufrido por un avión de Air Canada en Barajas fue provocado por un objeto metálico punzante de 7 centímetros de largo y 1,5 milímetros de grosor que se encontraba en la pista (Air Canada: así vivieron los pasajeros el aterrizaje de emergencia).
Echemos la vista atrás. Todo sucedió el 3 de febrero de 2020. Un Boeing 767-375 con 130 pasajeros a bordo se disponía a despegar cuando, a escasos segundos de levantar el vuelo, explotó una de las cuatro ruedas de su tren de aterrizaje trasero (izquierdo). Esto, a su vez, provocó un fallo del motor del mismo lado (Sin una rueda y un motor roto: las fotos del Boeing 767 tras el aterrizaje).
Ante la imposibilidad de abortar el despegue (la aeronave iba a una velocidad de 311 km/h), el comandante prosiguió con la maniobra empleando únicamente el motor derecho. El resto de la historia es ya más que conocida porque todos los medios de comunicación se volcaron con la noticia y cubrieron las cuatro horas que el avión estuvo sobrevolando Madrid para quemar combustible antes de tomar tierra en Barajas. El incidente se saldó sin heridos.
Volviendo al informe de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes, el informe al que ha tenido acceso El Confidencial, la perforación del neumático se produjo tan solo dos segundos antes de que el tren delantero dejase de tener contacto con el suelo, precisamente un momento especialmente crítico en un despegue.
El 60% del neumático salió despedido y “la alta velocidad de la rueda en el momento de la rotura permitió que estos fragmentos alcanzaran el área de influencia de succión del motor y fueran ingeridos por él”, relata el informe, que añade que esto ocasionó un aumento de las vibraciones del motor y un repentino incremento de su potencia, lo que obligó al comandante a desactivarlo. Además de afectar al motor, los trozos de neumático que salieron despedidos también ocasionaron daños en el sensor de inclinación del tren de aterrizaje.
En todo momento, el comandante informó a los pasajeros de lo que estaba sucediendo. Finalmente, tras cuatro horas surcando los cielos de Madrid el avión logró aterrizar en una pista repleta de efectivos de los servicios de emergencias, ante el posible impacto violento contra el suelo. Tras tocar tierra, el avión se deslizó durante 25 segundos, alcanzando sus frenos una temperatura de 475 grados. Los pasajeros tuvieron que esperar una hora más para poder abandonar la aeronave y poner fin a la pesadilla.
El clásico trozo de neumático que hace aumentar la potencia de los motores, claro que sí.
Sin olvidar los agujeros de velocidad los simpsons unos visionarios
Hablar es gratis, y por eso se escuchan las cosas que se escuchan. Para su información, la rotura de un neumático en pleno despegue, causo la tragedia del Concorde en París, pero claro, la vida es una broma, y a reírse de todo