Hace dos días, con orden alemán, cerró Berlín. Este viernes ocurrió lo mismo en Düsseldorf, pero de forma más caótica (Una huelga provocará la paralización total del aeropuerto de Berlín).
La huelga empezó a las 3 de la madrugada del viernes y se mantuvo hasta primeras horas del sábado, afectando a los vuelos del aeropuerto local, uno de los más importantes del país.
De nuevo, como en Berlín, el paro fue convocado por Verdi, uno de los sindicatos más importantes del país que llevó a que el personal del handling dejara de trabajar. Esto supuso que aproximadamente la cuarta parte de los vuelos fueran cancelados. A diferencia de lo sucedido en Berlín, aquí todo fue más desordenado porque los viajeros acudieron al aeropuerto ante la incertidumbre de si podrían o no volar.
El paro afectó a Aviapartner, un proveedor de servicios de handling, lo que paralizó los vuelos de las aerolíneas que tienen contratados sus servicios.
Así como en Berlín la huelga tenía una causa fácil de entender como es el pedido de aumentos salariales, en el caso de Dusseldorf todo es más confuso porque el paro se debe a que los trabajadores quieren garantías en la sustitución que habrá en el aeropuerto cuando un nuevo proveedor reemplace a Aviapartner.
Cuatro hostias y vuelta al trabajo o al desempleo.