Un joven brasileño de 24 años que viajaba en un avión de Aer Lingus con destino a Dublín murió el domingo tras haber mordido a otro pasajero, según relata el diario The Guardian. La policía irlandesa asegura que el hombre presentaba síntomas de un notable nerviosismo antes de la agresión y que en pleno vuelo el agresor comenzó a sufrir convulsiones y a comportarse con agresividad. Tras propinar un mordisco a un pasajero, fue inmovilizado y, posteriormente, se encontró indispuesto y perdió el conocimiento.
El piloto del vuelo de Aer Lingus decidió desviarse al aeropuerto de Cork para realizar un aterrizaje de emergencia. Mientras tanto un médico y dos enfermeras que viajaban a bordo del vuelo trataron de salvar, sin éxito, la vida al joven brasileño.
Una vez en tierra, la policía interrogó a los 170 pasajeros que viajaban en el avión a fin de esclarecer lo ocurrido. De momento, se desconocen las causas de la muerte.
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