Hace dos meses un avión de Thomson en el que viajaban 189 pasajeros tuvo que virar a la izquierda cuando se disponía a aterrizar en el aeropuerto egipcio de en Sharm el Sheij para evitar un misil, según revela The Telegraph. El proyectil llegó a pasar a 300 metros del fuselaje.
"Seguimos el protocolo habitual y nada más aterrizar el avión pusimos toda la información en manos del Departamento de Transportes y del Gobierno británico", ha declarado un portavoz de Thomson. "Después de revisar todos los detalles, concluyeron que no había motivo de preocupación y que podíamos continuar con nuestros programas de vuelo hacia Sharm el Sheij".
Desde el Departamento de Transportes británico aseguran que el incidente se investigó pero que acabó siendo archivado tras llegar a la conclusión de que se trataba con toda probabilidad de un misil militar del ejército egipcio.
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