Unos 20 pasajeros del Boeing 777 de Singapore Airlines que este martes aterrizó de emergencia en Bangkok tras haber sufrido unas fuertes turbulencias, se encontraban este miércoles en las UCI de los hospitales en los que habían sido ingresados. Seis de ellos son británicos y dos de Singapur. El hospital Samitivej Srinakarin, donde están ingresados los viajeros en peor estado, dijo que en la UCI además hay un neozelandés, un filipino, uno de Hong Kong, tres australianos y seis malayos. Varios pasajeros dejaron Tailandia ayer mismo (Tragedia en un vuelo de Londres a Singapur por turbulencias extremas).
Los viajeros entrevistados por los medios cuentan escenas dantescas, de terror. “Cuando llegué al aeropuerto no pude parar de devolver. No podía caminar. Estaba fatal”, dice un joven de 24 años, que consiguió el alta hospitalaria porque no tenía nada grave. Otros pasajeros cuentan cómo explicaron a sus familias lo ocurrido, durante el tiempo en que el avión, ya fuera de las tormentas, se dirigió al aeropuerto de Bangkok.
Ayer los doce tripulantes del avión fueron enviados a Singapur porque se encontraban ya bastante bien. Un vuelo especial de la compañía se desplazó a la capital tailandesa para recoger a estas personas.
Un total de 79 personas seguían ayer en Bangkok, con la mayor parte fuera de los tratamientos intensivos. Casi todos estaban hospitalizados.
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