Viajar en avión a Moscú, una auténtica ruleta rusa

El primer dato preocupante que apuntaba a que volar a Moscú se iba a convertir en un infierno, o si quieren en uno aún mayor, fue el primer atentado ucraniano con un dron contra un edificio de la zona financiera de la capital rusa. Desde entonces, los aeropuertos se están cerrando frecuentemente ante las alarmas, a veces falsas, a veces ciertas, de nuevos ataques con drones (Putin busca turistas europeos para Rusia pese a la guerra).

Este viernes, un dron ucraniano se estrelló contra un edificio en el centro de Moscú después de que las defensas aéreas rusas lo derribaran, interrumpiendo el tráfico aéreo en toda la capital, dijeron funcionarios del Gobierno.

Un testigo occidental que estaba en el área describió haber escuchado “una poderosa explosión”. El Ministerio de Defensa ruso y el alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, dijeron que no hubo víctimas después de que las defensas aéreas destruyeron un dron que luego cayó sobre un edificio no residencial del complejo Expo Center, una gran extensión de pabellones de exhibición y salas de usos múltiples, cercano al Kremlin.

El tráfico aéreo se suspendió brevemente en cuatro aeropuertos importantes de la capital: Vnukovo, Domodedovo, Sheremetyevo y Zhukovsky, aunque luego reabrieron. La agencia de transporte aéreo de Rusia explicó que siete vuelos fueron redirigidos a aeropuertos alternativos.

Los ataques aéreos con drones en las profundidades de Rusia han aumentado desde principios de mayo. Por lo general, Ucrania no comenta quién está detrás, aunque los funcionarios han expresado públicamente su satisfacción por ellos.