Vueling ha triplicado en dos años sus beneficios respecto a lo previsto en la opa de exclusión de Bolsa aprobada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en 2013. En este periodo la compañía, en manos de IAG, ha superado las ganancias que tenía previsto lograr en seis años.
Vueling cerró 2014 con un beneficio neto de 98,3 millones de euros, tal como publica El País, y acabó 2013 con ganancias por 93,4 millones. En total, en estos dos ejercicios, la aerolínea ha logrado 191,7 millones de euros de beneficios, una cifra superior a los 185 millones que, en el momento de la opa, la compañía preveía alcanzar en 2018.
Los cálculos iniciales, ampliamente superados, provenían del informe de valoración encargado a la consultora PwC y que sirvió para que la CNMV aprobara la opa de exclusión de Bolsa de Vueling hace dos años.
En su informe, PwC valoró la compañía en 276 millones de euros y la CNMV aceptó el precio de 9,25 euros por cada acción de Vueling. La compañía había salido a Bolsa a 30 euros el título.
PwC explicaba en su informe que tanto IAG como Vueling avalaron sus previsiones, confirmando por escrito que los contenidos del informe sobre hechos de su conocimiento no contienen errores ni omisiones relevantes que pudieran afectar significativamente.
La aerolínea presidida por Álex Cruz, tal como señala El País, ha acordado repartir este año un dividendo de 97,56 millones, 3,26 euros por acción que suponen una rentabilidad del 35% sobre el precio de la opa.
Estupenda maniobra si fuera una sociedad anonima repartiendo beneficios entre sus millares de accionistas.
Pero devolver casi lo invertido al unico accionista que casualmente es tambien el unico accionista de la otra empresa que practicamente la saco del pozo con inversion y cesion de rutas a costa de masacrar a sus trabajadores...no se. Parece una maniobra de ingenieria neoliberoesclavista
Porque el que pocos ganen mucho pagando poco a muchos no es sostenible en el tiempo.
Y esta compañía es, junto con Iberia Express, la que peor paga a sus pilotos de Europa.
Durante una temporada puede valer, ya que, dentro de lo malo se tiene trabajo y se está en España, pero es inevitable que se acaben reclamando salarios de mercado, máxime cuando los consejeros de IAG se duplican o triplican sus ya millonarias percepciones mientras sacan pecho por lo bien que gestionan.
Ganar a base de pagar sueldos de miseria aprovechándose del exceso puntual de pilotos en el mercado, en especial si se está dispuesto a no ser demasiado "escrupuloso" con la experiencia y cualificación que se demanda es fácil, pero lo natural es que los trabajadores que se ya se mueven en el mercado, acaben reclamando unas condiciones acordes con el mismo.