Vuelo inaugural de Play, nueva aerolínea islandesa

Desde el cierre de la aerolínea islandesa Wow, hace ya dos años y medio, cada pocos meses hay un anuncio de un heredero o heredera que la reemplazará. Pero todo queda en nada. Hasta esta semana. Play dijo que volaría y está volando. Este 24 de junio operó por primera vez el Airbus A321neo de Play, con 192 asientos, en su primera ruta: Keflavik, el aeropuerto de la capital islandesa, y Stansted, en Londres. El vuelo tendrá lugar los lunes, jueves, viernes y domingos, pero puede ampliarse si hay demanda.

El momento, además, es adecuado porque Islandia es de esos escasísimos territorios a los que se puede volar sin temor al virus, porque lo tiene controlado. Los precios, de apenas 35 euros por trayecto, tampoco están mal. Lo que no han de buscar es sol en el destino, porque Islandia no tiene nada que se le compare al Mediterráneo.

El vuelo inaugural, ya se lo imaginan, fue un ensayo de relaciones públicas. Birgir Jónsson, que es el director general de la compañía, en realidad de un avión por el momento –el segundo ya está listo para ser entregado– dijo a la prensa que “este vuelo inaugural es un paso importante en la historia de Play. Estoy contento del trabajo que ha hecho mi equipo para llegar a volar.” El director general explicó una serie de ideas sobre la compañía, que más que nada son marketing.

Wow, su antecesora, como Icelandair, la compañía más grandes de la isla, se caracterizaban antes de la pandemia, porque su negocio estaba en transportar viajeros europeos a la isla y de allí a Estados Unidos. Esto se puede hacer con aviones pequeños, es muy económico, y durante un tiempo tuvo mucho éxito. Sin esa operación, el mercado islandés permite operar, pero no crear una red muy densa.