Si el martes de esta semana hacía su primer vuelo el avión ruso que quiere competir con el 737 y con el A320, el miércoles lo hacía el Il-114, que podríamos considerar como un competidor de nuestros ATR 42. El nuevo avión probablemente pueda tener más futuro porque hay un amplio terreno para su desarrollo en el interior de Rusia. Este tipo de aviones es propio de los servicios regionales.
El Il-114 voló este miércoles por primera vez desde el aeropuerto de Zhukovsky, al sur de Moscú. Llevaba dos pilotos y un ingeniero. Despegó, voló y aterrizó sin novedades.
El avión ha sido fabricado por Ilyushin, la misma empresa rusa estatal de toda la vida, que está ultimando el Il 96-400, que no tiene ni un comprador. En este caso, sin embargo, ya hay algunas aerolíneas que quieren comprarlo. Por ejemplo, Polar Airlines –cuyo nombre indica a qué latitudes vuela–, con base en Yakutsk, ha firmado ya la compra de tres unidades. KrasAvia, de Krasnoyarsk, también ha dicho que tiene interés, aunque no ha firmado nada. En Rusia hay muchas aerolíneas muy locales a las que este avión les puede venir bien.
Este tipo de aviones son ideales para aeropuertos muy locales, que requieren pocas frecuencias y tienen pocos pasajeros. En un país de las dimensiones de Rusia, su mercado está asegurado. El avión hizo su primer vuelo y estaría certificado para ser comercializado a partir de 2022.
El avión es turbohélice, compatible con las condiciones habituales de los aeropuertos más pequeños de Rusia.
El Il-114 es en realidad una nueva versión de un avión existente, pero totalmente remodelado. La versión anterior es de 1990. Es capaz de transportar 68 pasajeros, con una carga útil máxima de menos de siete toneladas y llega a los 1.400 kilómetros de alcance a máxima carga.
Vuela a 500 kilómetros y a una altitud de 7.600 metros.
Nuestros?
Si los ATR 42 fueron un proyecto conjunto de Airbus/Aerospatiale y Leonardo....
Los nuevos Ilyushin son una maravilla. Que no haya pedidos en occidente no significa nada, tan sólo se sigue la misma dinámica de siempre de no comprar nada a Rusia, aunque sus aviones sean muy buenos.
Los Ilyushin son una patata, como toda la aeronáutica producida en Rusia. Empezando por el Sukhoi Superjet, cuya historia conocemos: Los ha devuelto desde la compañía armenia hasta Cityjet; han provocado la quiebra de Interjet, por muy prorruso que sea su propietario, el sr. Alemán... Pero es que se caen, no hay repuestos, ni servicio. No tienen ningún comprador fuera de Rusia, ni en los países más “afines”... Las aerolíneas rusas los deben comprar por obligación, aunque Aeroflot se los “encasqueta” a su subsidiaria Rossiya, porque nadie quiere esos aviones, ni en la propia Rusia.
No es de extrañar, cuando se sabe que en la fábrica de Sukhoi trabajan 78 ingenieros con diplomas falsos. El descubrimiento de una trama de diplomas falsos, con exámenes comprados, en la universidad de Khabarovsk, reveló que 78 de los “falsos” diplomados trabajaban en la fábrica de Sukhoi. Ninguno fue despedido, ya que la fábrica dijo -oficialmente- que los ingenieros “donde adquieren formación realmente es trabajando”. Toma ya.
Y después nos extrañamos de que se caigan...
Mejorar al ATR no es difícil. El ATR es un gran avión para las aerolíneas ya que tiene unos gastos de explotación muy bajos. A nivel aeronáutico es una verdadera castaña. Lo volé unos años y aún me pregunto a veces como llego a certificarse así.
Con un fallo de motor te puedes cagar ! Y ya no digamos con hielo. Yo también lo volé y pienso lo mismo, aunque le tengo mucho cariño.
En hora buena por el fabricante