Wizz Air: Hungría investiga las quejas sobre engaños

Si usted tiene un retraso con Wizz Air, la compañía sólo le informará de lo que le conviene, pero nunca de sus derechos verdaderos, especialmente en aquello que es más costoso para ella. Y si necesita hablar con ellos, las dificultades son absolutas. Por eso el Gobierno de Hungría empieza a estar inundado de quejas de usuarios que no soportan los continuados incumplimientos de la ley de esta compañía de propiedad estadounidense (Wizz Air cierra una base y Ryanair lo aprovecha).

Es por ello que ha abierto una investigación sobre estos incumplimientos de la legislación que protege al consumidor. Se trata de la segunda investigación que se abre contra la misma aerolínea desde junio.

El ministerio de Justicia ha recibido una cantidad ingente de quejas sobre la ausencia de información respecto a la asistencia a los clientes cuyos vuelos han sido retrasados o cancelados. También hay pasajeros que se quejan de que la compañía no ofrece alojamiento o vuelos alternativos a los pasajeros ni responde a las quejas en el plazo legal de treinta días y, encima, tampoco tiene una línea telefónica gratuita para los clientes. En el caso de España, sus servicios en castellano están limitadísimos y son de pago.

Los periódicos de Budapest que se pusieron en contacto para conocer la opinión de Wizz Air sobre esta investigación se encontraron, como los clientes, con que la empresa no responde.

El ministerio de Justicia ha dicho que el objeto de esta investigación es "detectar, frenar y sancionar cualquier comportamiento ilegal, desde el momento en que todas las empresas tienen que cumplir con la ley".