Además de las tres grandes (Lufthansa, AirFrance-KLM y el grupo IAG) en Europa se perfilan tres grandes compañías: Ryanair, Easyjet y WizzAir. Las seis están acompañadas de un puñado de compañías menores y entre las seis controlan el continente.
Una de ellas, WizzAir, está demostrando una estrategia muy curiosa: ampliar su cobertura hasta lugares remotos, desbordando plenamente a las otras. Desde este mes de mayo, WizzAir volará nada menos que a Kazakhstan, que es una exótica y lejana república de la antigua Unión Soviética, en la ruta más lejana que una aerolínea low-cost europea haya alcanzado jamás. Ryanair había llegado a Georgia, de donde ahora se retiró para consolidar su mercado más estratégico, pero WizzAir, desde su nueva base en Abu Dhabi, va a abordar lo que nunca antes nadie había intentado.
Hay que recordar que en estas regiones la mayor parte de los vuelos están en manos de compañías de bandera o de algunas low-cost del Golfo Pérsico como Flydubai, propiedad de Emirates o Air Arabia, una low-cost muy extendida territorialmente.
Ahora, WizzAir dice que desde mediados de mayo va a volar a Alma Ata y Nur-Sultan. Yendo al detalle, volará dos veces por semana a ambos destinos, en un caso los lunes y viernes, en el otro los jueves y domingos.
Pese a la distancia, Kazakhstan, no exactamente una democracia occidental, tiene una arquitectura interesante, novedosa, que puede atraer viajeros.
Pero Wizz ya volaba hasta el año pasado a Almaty desde Budapest.
Ya llevaba años volando a Astana desde Budapest. Nada nuevo en cuanto al pais, la novedad es simplemente Almaty, pero no que vuele a Kazajistán.
Y qué tiene esto de novedad?, Wizzaier hace años que volaba a la república centroasiatica, como lo hacía a Baku o a Dubai.