Italia no gana para disgustos. Acaba de enterarse que la primera siderúrgica del país, Ilva, propiedad de ArcelorMittal, cierra y el empresario se marcha. Es la única fuente de empleo para la región de Taranto, al sur del país, y cierra. Aunque ya más previsible, ayer se supo no sólo que Atlantia, uno de los dos socios privados, abandona el proyecto de Alitalia, sino que Ferrovie dello Stato, la empresa pública, del estado, tampoco ve las cosas claras.
Así, pues, aunque resulte inconcebible, Alitalia va hacia la octava prórroga en su situación de quiebra e intervención judicial, o bien al cierre definitivo. El horizonte de un cierre, hasta ahora siempre descartado, empieza a ser visto como posible, dado que dos años y medio después no hay inversores. Lufthansa, la última esperanza, dijo que se haría cargo de Alitalia, pero de una Alitalia reestructurada, o sea después de que se hayan hecho los miles de despidos necesarios.
El problema es que los gestores actuales de la aerolínea, que han hecho una excelente gestión dada la situación provisional en la que se encuentran, están hartos. Dos años y medio después están como el primer día. Porque la situación actual no es la de que haya que corregir documentos, reenfocar estrategias, es que no hay inversores, excepto Delta, que sólo quiere poner el 12 por ciento del capital necesario.
Este miércoles se ha sabido que el presidente del Consejo de Ministros, Giuseppe Conti, se entrevistó con Angela Merkel para conseguir que la posición de Lufthansa se suavice, se modere y acepte volver. El problema es que el director general de Lufthansa había dicho en su momento que Alitalia es interesante, pero que a medida que pasa el tiempo va perdiendo poder, por lo que a partir de un punto ya carecerá de atractivo. Y, en todo caso, hay que tomar medidas laborales serias en la compañía, que en Italia pueden suponer paros y protestas que no convienen mucho a un inversor que quiere empezar una experiencia nueva (La constructora Atlantia se apea del rescate de Alitalia por la falta de socios).
Otras fuentes sugieren que Merkel habría respondido que su influencia en la sede de Lufthansa en Frankfurt es limitada.
Vergüenza de Europa que permite que los mafiosi se salten las leyes a la torera.
Su cierre será una noticia positiva,Alitalia es un fraude que compite en un mercado con ayudas públicas.
Europa no sirve para nada.
Que me den 8 prórrogas para pagar mis impuestos.
450 eurodiputados cobrando 8.000 eur para que todo el mundo haga lo que quiera.