Obligan a readmitir a un piloto que se emborrachó antes de un vuelo desde Dominicana

Una aerolínea española tendrá que readmitir a un comandante de avión que fue despedido de forma fulminante porque el día antes de un vuelo pasó la noche bebiendo en compañía de dos mujeres y provocó un retraso de 15 horas. Un juez de Palma entiende que, por un defecto en el procedimiento, se debe declarar la improcedencia del despido y debido a que el piloto ha perdido la licencia, la sentencia señala que la compañía puede readmitir al trabajador para que realice trabajos en tierra o indemnizarle con 456.000 euros. El piloto, que entró en la compañía en 1987, era comandante y su sueldo anual era de 145.000 euros.

El 4 de septiembre de 2012 la empresa le comunicó mediante carta su despido. El piloto tenía asignada la ruta entre Madrid y República Dominicana. El vuelo se realizó el día 31 de agosto de 2012. Al llegar al destino la tripulación pasó la noche en un hotel. Al día siguiente estaba previsto realizar el vuelo de regreso a España. Esa noche, según se señalaba en la carta de despido, el comandante recibió en su habitación la visita de dos mujeres. Las mujeres abandonaron la habitación a horas distintas. La última se fue a las seis de la mañana. El comandante pagó como gasto extra la llegada de ambas mujeres, según Diario de Mallorca.

A las seis de la tarde la tripulación debía encontrarse en el vestíbulo del hotel para dirigirse al aeropuerto y regresar a España, pero el comandante no apareció. El segundo piloto pidió a la recepción que llamaran a la habitación del comandante. Contestó a la llamada y dijo que se había quedado dormido, pero que bajaría de inmediato. Sin embargo, a los pocos minutos el comandante pidió asistencia médica. Al llegar a la habitación los testigos comprobaron que estaba desordenada y advirtieron la presencia una botella de ron "medio vacía" y seis las latas de cerveza, también vacías. Asimismo, vieron manchas de vómito en la alfombra. El comandante se hallaba mareado y se quejaba de dolor. Al comandante le diagnosticaron una lumbalgia y una hernia discal. Aunque le aconsejaron que se quedara ingresado, el paciente pidió el alta médica y comunicó a sus compañeros su intención de pilotar el avión de vuelta.

Precisamente el presidente de la compañía se encontraba en República Dominicana y tuvo conocimiento de este incidente con el comandante. Por ello decidió acudió a la habitación del hotel y hablar con el piloto. Al ver su estado, el presidente llegó a una conclusión: "Tenía una borrachera como un piano". Le pidió que le mostrara la botella de ron que previamente el piloto había ocultado y le anunció que no volvería a pilotar ningún avión de la compañía. El vuelo de regreso partió con un retraso de 15 horas. El anuncio del responsable de la compañía se tradujo en la carta de despido que se redactó y que se entregó al comandante que, efectivamente, no ha vuelto a pilotar ningún otro avión.

Según el manual de operaciones de la compañía, está prohibido que los miembros de la tripulación consuman alcohol ocho horas antes del vuelo. Cuando se identifica a un tripulante con problemas de alcohol o drogas se le retira inmediatamente de sus funciones. La seguridad del vuelo requiere que los tripulantes estén descansados y hayan dormido lo suficiente antes de comenzar un vuelo. Aunque el comandante que realizó la ruta hasta la República Dominicana no cumplió estos requisitos del manual de la compañía, el despido fue declarado improcedente. Según los acuerdos laborales de la compañía, no se contempla la comunicación directa de despido a un piloto sin que previamente se plantee este caso ante la comisión de disciplina.