El Real Decreto-Ley de reforma del sector ferroviario ha sido aprobado esta mañana en el Congreso de los Diputados con 195 votos a favor de PP, CiU y UPN. En contra ha habido 113 votos de PSOE y la Izquierda Plural, mientras que PNV y Coalición Canaria se han abstenido.
La reforma dará entrada a la competencia privada en el transporte de viajeros en julio de 2013, dividirá Renfe en cuatro empresas y eliminará Feve. Ana Pastor, ministra de Fomento, ha defendido ante el pleno de la Cámara Baja las medidas aprobadas el viernes pasado por el Consejo de Ministros para revertir la situación actual, que supone que el Estado destine cada año 2.500 millones de euros al servicio ferroviario y registre 450 millones de pérdidas por éste.
“El diagnóstico actual de la situación pasa por vías sin tren, estaciones en las que apenas suben y bajan viajeros y trenes casi vacíos”, ha afirmado Pastor en el Congreso. Para reducir la deuda de 20.700 millones de euros y lograr la rentabilidad del servicio, Renfe va a seguir siendo pública y “se reforzará como operador de referencia”, pero se va a dividir en cuatro sociedades: Viajeros, Mercancías y Logística, Fabricación y Mantenimiento, y Arrendamiento.
Además, Renfe asumirá los trenes y los servicios de Feve, mientras que sus vías pasarán a Adif. Esta empresa, por su parte, va a actualizar los cánones que cobra por el uso de las vías y estaciones del tren, según EP.
Antes de que finalice 2012, el Ministerio de Fomento debe presentar un listado de conexiones por tren susceptibles de ser suprimidas por su escasa “rentabilidad ni social ni económica”.
He leído con atención la presentación que el pasado viernes 20/07/12 mostró la titular actual del Ministerio de Fomento y tengo que decir que está muy poco cuidada en cuanto a forma y fondo. En las formas, faltan muchos signos de puntuación lo que hace muy difícil su compresión. Respecto al fondo, no se puede decir que debido a que el sistema ferroviario acumula una deuda de 20.000 millones de euros inicia el proceso de división de la empresa pública Renfe. Señora ministra, en la misma presentación indica que la deuda del administrador de la infraestructura es de 15.000 millones, pero usted no piensa hacer nada con ADIF. ¿A qué obedecen realmente estas últimas decisiones? ¿Está usted bien aconsejada? ¿Sabe usted realmente a lo que se expone el ferrocarril español si el proceso de liberalización no es equilibrado?