Primeras imágenes de los detenidos por el caso de los drones en Gatwick

Paul y Elaine, de 47 y 54 años. Una pareja absolutamente normal, como cualquier otra. Son vecinos de Crawley, una pequeña ciudad que está apenas a tres kilómetros del aeropuerto de Gatwick. Ellos, según parece, pudieron estropear las vacaciones de Navidad de 100 mil personas con sus drones. La pareja fue finalmente detenida a las diez de la noche del viernes, cerca del aeropuerto (Dos detenidos por el “uso delictivo de drones” que colapsó Gatwick).

Paul Gait se dedica a colocar ventanas. Pero desde hace mucho tiene el hobby del modelismo con helicópteros que, más recientemente evolucionó hacia los drones. Los dos están ahora detenidos como presuntos autores del estropicio de estos días en Gatwick. Ella, Elaine Kirk-Gait, trabajó en el aeropuerto de Gatwick, como muchos otros vecinos de Crawley (El porqué del caos en Gatwick).

El jefe de Paul, John Allard, que tiene un negocio de ventanas en una localidad un poco alejada del aeropuerto, declaró a la prensa que no se creía que fuera Paul, porque él estaba trabajando cuando todo esto ocurrió. Es verdad que Paul había pilotado drones en el pasado, como hobbie. “Es una persona familiar, muy fiable, que ha trabajando conmigo 17 años y nunca me dio un problema”, dijo su empleador. “Tal vez que guste el modelismo porque yo llevo en esto 40 años”. Añadió que la pareja detenida, hasta donde sabe, no tenía interés alguno en los (Gatwick: francotiradores para intentar derribar a los drones).

Un testigo, sin embargo, contó a la policía que vio a los detenidos en una carretera marginal empaquetando desesperadamente dos drones. Este hombre, de 52 años, declaró que “Yo llevaba un paquete para entregar y pasé junto a un hombre en una bicicleta que estaba guardando un gran dron. Mi coche lo iluminó.”

En los próximos días se sabrán más detalles, pero la policía parece tener indicios suficientes de la implicación de los detenidos en la crisis del aeropuerto. Aunque en varios momentos se dijo que todo esto podría tener alguna vinculación con las protestas de los vecinos de Crawley contra la expansión del aeropuerto, que ha pedido permisos para abrir una segunda pista, hasta el momento no han aparecido indicios en ese sentido.