Renfe ha puesto encima de la mesa un Expediente de Regulación de Empleo universal y voluntario para 600 trabajadores, el doble de los inicialmente previstos. La operadora ha presentado oficialmente los papeles del ERE iniciándose así el periodo de negociación que se extenderá como máximo un mes.
La compañía que preside Julio Gómez Pomar ofrece a quienes se quieran acoger al ERE una indemnización de veinte días por año trabajado con un máximo de doce mensualidades, es decir, lo que fija la actual reforma laboral.
Según recoge Expansión, Renfe refleja en sus presupuestos para este año una partida de 14,9 millones de euros para hacer frente a este ajuste de personal que, a juicio de Gómez Pomar, “es una buena medida para la compañía y sus trabajadores”.
“La empresa tiene determinados ámbitos en que es posible trabajar con una plantilla más ajustada y, además, el ERE dará oportunidad a que trabajadores que llevan muchos años, algunos en trabajos con características muy exigentes como maquinistas o empleados de talleres, puedan considerar atractivas las condiciones del ERE y acogerse”, destacó el presidente de Renfe durante su intervención en el Congreso.
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