Una inusual e inesperada avería en el sistema que permite el suministro de combustible a los aviones tiene paralizado el aeropuerto de Schiphol, en Amsterdam, causando retrasos y cancelaciones que afectan a toda Europa. Desde media tarde tampoco se permite el aterrizaje por la falta de espacio de aparcamiento.
Desde aproximadamente el mediodía, un fallo en la red que permite que el combustible llegue a los aparcamientos donde están los aviones, impide que las compañías aéreas puedan operar normalmente. Por este motivo, los aviones no despegan, lo que ha obligado a media tarde a comenzar las cancelaciones de aterrizajes, salvo emergencias.
Los técnicos del aeropuerto están trabajando para resolver el problema pero se considera que el caos se extenderá durante el resto del miércoles y, en el mejor de los casos, se mantendrá hasta primera hora del jueves.
Schiphol, el principal aeropuerto de Amsterdam y de Holanda, es uno de los más importantes de Europa. El sistema de suministro de combustible es operado por una empresa diferente del operador del aeropuerto. La empresa se llama Aircraft Fuel Supply y es la que está encargada del mantenimiento de las instalaciones.
Las terminales están empezando a llenarse de pasajeros a la espera de que sus aviones puedan partir, lo cual podrá ocurrir una vez se pueda suministrar el combustible.
Normalmente, incluso aunque dispongan de capacidad, los aviones operan con una carga de combustible limitada al vuelo que van a operar más el margen de seguridad. Por ello, cargan en cada aeropuerto. Cuando un aeropuerto no puede suministrar combustible, extremo absolutamente inusual, el problema adquiere grandes dimensiones.
Schiphol dispone de un sistema central de carga de combustible, frecuente en grandes aeropuertos. Esto significa que no operan los camiones habituales, sino que el combustible se obtiene de una red de tuberías subterráneas que es la que ha dejado de operar.
Asco de aeropuerto, y luego van de tops de Europa. Piratas.