Turquía paga hasta 45 dólares por crucerista

A algunos países les da exactamente igual si sus puertos son visitados por más o menos cruceros; a otros les molesta y alguna de sus autoridades ponen toda clase de inconvenientes a estos grandes paquebotes; otros países cortejan a las navieras ofreciéndoles todas las facilidades para que operen cómodamente (Carnival invertirá 30 millones en Barcelona en la mayor terminal de cruceros)

En alguna de estas tres categorías, oscilando de una a otra, encontraremos a España. Turquía no pertenece a ninguna de estas tres categorías. De hecho, Turquía ha creado una cuarta categoría: la del país que le paga a los armadores para que lleven a sus turistas, en una decisión insólita. Y no crean que pagan una minucia: 45 dólares por viajero, unos 40 euros, es una cifra más que respetable para un crucero que puede superar fácilmente los tres mil clientes a bordo. En los viajes de temporada media esa cifra baja a los 35 dólares y en julio, agosto y septiembre, temporada alta, vuelve a bajar, pero así mismo se mantiene en los 25 dólares.

La subvenciones se ofrecen como estímulo para recuperar el turismo que se perdió masivamente tras los últimos atentados terroristas en Estambul, que provocaron una catástrofe económica en este sector. Pero se mantienen para el año 2018, en curso.

Si usted tenía pensado darse un salto con su barca, olvídelo, porque sólo cubre embarcaciones de más de cien pasajeros. Y, por las dudas, no cuentan los pasajeros turcos, con lo que las navieras nacionales ya pueden dar vueltas que no ha lugar a la subvención. Según la entidad que gestiona los puertos, esta subvención se mantendrá en 2019 e incluso se ampliará.

Carnival, el gigante americano de los cruceros, a través de su jefe de comunicaciones, Roger Frizzell, sorprendentemente dijo a la prensa que no estaba al tanto de la subvención, que no opera en Turquía, pero que no descarta en un futuro hacerlo si las condiciones de mercado lo permiten.