El 9 de agosto, como cada año, Singapur celebra el día de su independencia que es, a la vez, su National Day (Fiesta Nacional). Un país muy joven, sólo 53 años, en comparación con China, España, Tailandia o Francia, por mencionar algunos, pero con una historia de éxito remarcable como nación.
Cuando en 1965 Singapore accedió a la independencia, era un pequeño país, sin recursos, parte del tercer mundo. Hoy, medio siglo después, está entre los tres países más ricos del mundo en renta per cápita. Y para los piensen que la riqueza está mal distribuida, sepan que los salarios de todas las profesiones y oficios, incluido el primer empleo, están entre los más altos del mundo, que más del 90% es dueño de su vivienda y que sus contribuciones a la Seguridad Social pertenecen a la persona y no al Estado, que maneja los fondos hasta la jubilación y garantiza un interés por ello (y lo hace en la propia Constitución)
A veces comento esta realidad de mi país de acogida y, en España, mi país de nacimiento, se me dice a menudo que todo es porque Singapur es pequeño, que no es una democracia, que se explota a la gente. Todo falso. El hecho de que la organización como nación y las leyes que la sustentan, además del carácter de sus gentes, sea diferente al español no quiere decir nada ni pone a España en un plano de superioridad, como si pudiéramos ir dando lecciones. Sólo es un reflejo de algo obvio, que cada país es diferente y que, cuanto más lejano, más diferencias suele haber.
¡Qué bueno sería en vez de usar la descalificación fácil, intentar hacer un análisis del que aprender porqué Singapur ha prosperado mucho más que España, Estados Unidos o México en este último medio siglo! No voy a entrar en los motivos políticos o sociales, no es este el lugar, aunque ganas no me faltan, pero si es el lugar de compartir detalles del sector turístico. Así:
- Las empresas turísticas son bien recibidas, especialmente si invierten y crean empleo y son tratadas fiscalmente con rigor, pero favoreciendo su crecimiento no impidiéndolo
- Los empresarios turísticos son ejemplo de personas que han arriesgado su patrimonio y creado riqueza, no sólo para ellos mismos, sino también por el empleo generado y el negocio aportado a sus proveedores y los impuestos pagados y, por tanto, dignos de recibir gratitud y no lo contrario
- Los responsables de las políticas turísticas son contrastados profesionales y sus equipos, algo equivalente a sus funcionarios, son empleados bien remunerados pero, eso sí, no con un trabajo garantizado de por vida pase lo que pase
- Si surge Uber o el Cabify local, se ofrece a los taxistas que se integren a la plataforma, además de hacer de taxistas ordinarios y lo hacen. Por cierto, las licencias ni se compran ni se venden
- Si surge Airbnb, los propietarios de viviendas pueden poner sus propiedades en dicha plataforma, pero, por supuesto, deben aplicar todas las medidas de seguridad e higiene de un establecimiento de acomodación, contratar seguros, pagar impuestos por sus ingresos y dar de alta en la seguridad social a quien trabaje en relación al inmueble (haciendo check in, dando llaves y demás)
- Y, por supuesto, no se puede (y tampoco se les ocurre) manifestarse en el aeropuerto en contra de los turistas, ni arrojar basuras en nombre de mejoras salariales, ni ponerse en huelga el peor día de tráfico aéreo, ni decidir cortar la Castellana o la Diagonal
Tal vez en España podríamos dejar de descalificar a los que no son una réplica de nuestro mundo políticamente correcto y hacer algo tan bueno, sano y humilde como aprender del que tiene más éxito que nosotros. Sin duda nuestros hijos y nietos nos lo agradecerán.
¡Felicidades Singapur, feliz aniversario. Este fan declarado se quita, una vez más el sombrero!
Totalmente de acuerdo. Singapur es un ejemplo de cómo las economías más libres crean países más prósperos. Miren cómo eran Cuba o Venezuela en los años 50 y en lo que se han convertido estos "paraísos socialistas". Y fíjense en Singapur o Irlanda, lo que eran y lo que son.
Hola Frank, siendo parcialmente cierto lo que dices, ojo, por que hay que tener en cuenta que un partido, gobernando más de 50 años, va a ser un nido de corrupción cuando algún dia se destape. Tiempo al tiempo.
Por otra parte, y aunque la economía vaya muy bien, el tener las libertades y la libertades civiles y de expresión restringidas a mi no me vale. El fin no justifica los medios.