Debido a las bajas nóminas y persiguiendo mejores condiciones laborales, muchos comandantes de líneas europeas low cost, que cobran alrededor de 4.000 euros mensuales, buscan nuevos horizontes en las aerolíneas asiáticas.
Un comandante con experiencia -más de 500 horas de vuelo- puede cobrar hasta 26.000 dólares al mes en compañías chinas. Fuzhou Airlines, por ejemplo, ofrece 312.000 dólares anuales libres de impuestos, según indica un documento al que tuvo acceso preferente.com, y un sistema de vacaciones que puede llegar a 125 días anuales y hasta seis semanas consecutivas de trabajo (Amenaza para el turismo español: no hay pilotos).
El desarrollo de las aerolíneas chinas es fenomenal. Air China, Chengdu Airlines, China Eastern Airlines, Dalian Airlines, Viva Macau y Tibet Airlines, entre otras, operan en todo el país, forman a pilotos nacionales en sus propias academias y contratan extranjeros experimentados que se encargan de enseñar a copilotos como desenvolverse en la profesión.
La ciudad de Fuzhou se encuentra en la costa sudeste, con vistas al mar de China, a orillas del río Min. La aerolínea, además de la nómina, lanza otro anzuelo: dice que se destaca por su aire puro.
Tripulantes de cabinas también se sienten atraídos por estas compañías. La razón es evidente. Los TCP de Air Europa, por ejemplo, deben pagar el alquiler de su ropa de trabajo, lidiar con jornadas de trabajo extendidas, llevar su propia comida por una nómina bruta menor a 11.000 euros anuales (Ryanair cobra los uniformes de sus TCP el primer año)
En aerolíneas de este estilo también es común pagarse los estudios médicos, el traslado al aeropuerto, la formación y las horas de simulación de vuelos. Un piloto puede abonar hasta 20.000 euros por 10 horas. Es cierto, también, que los TCP pueden sumar más dinero por productividad, por la venta a bordo (Air Europa Express: los uniformes no se devolverán tras pagarlos)
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Para que a algún paleto de Villanueva del Conde o algún listo de Irlanda se comiera con patatas sus palabras o sus políticas laborales. Seguro que pediria otro estado de emergencia en los aeropuertos como cuando su amiguito Zapatonto resolvió un conflicto laboral a punta de tricornio.
Es cuestión de tiempo, pero como todos los movimientos sociales no ocurren de la noche a la mañana. Al individuo le cuesta los cambios , a los grupos sociales les cuesta aún más. Pero que nadie se engañe, los gestores lo saben de sobra y mientras tengan un nicho de donde sacar beneficio lo seguirán explorando. Que el piloto europeo no quiere hacer el esfuerzo( por que lo es ) de abandonar su Europa querida ( y abocada eso si , sin remedio al fracaso ) , no pasa nada , le seguimos pagando basura y tratando a patadas . Nadie le obliga a tragar con estas condiciones de asco.
Es simplemente libre mercado. Lo que pasa es que nadie quiere asumir que vienen nuevos tiempos y Europa ha decidido suicidarse por el supuesto bienestar de sus ciudadanos, para que supuestamente puedan acceder/comprar todo lo que les apetezca , y como eso es impagable a precio de mano de obra europea, pues abrimos libre circulación de personas y productos , induciendo de esta manera a la espiral de low cost que estamos viviendo, para colocar mis productos los tengo que bajar de precio y para bajar de precio su coste , tengo que bajar los sueldos.
Todos los sueldos de libre mercado se desploman , solo sobreviven los no libres es decir , los funcionarios , que amablemente sufragaremos los demás a base de más y más esfuerzo fiscal.
Cuanto antes aceptemos que Europa fue maravillosa , que es ya un problema y será un infierno para nuestros hijos , mejor nos irá.
Desgraciadamente lo dicho , los cambios son horribles para el humano y se agarrará a mil y una excusas para seguir a bordo de este Titanic llamado Europa.