Una prueba de la ridícula rigidez de la Administración Española –y por ende, la Europea– es que cuando dos empresas, en el uso legítimo de su libertad, deciden fusionarse, comprarse y venderse, tienen que esperar la resolución de lo que genéricamente se conoce como "COMPETENCIA", que no es otra cosa que el Gobierno en una institución teóricamente dedicada a vigilar y evitar los monopolios.
Desde el punto de vista teórico habría poco que objetar en un mercado libre y en una sociedad abierta. Otra cosa es que esa idea funcione. No puede ser que después de haberse anunciado a bombo y platillo una compra/venta, en este caso la enajenación de Air Europa por el Grupo británico IAG, se tenga que esperar tanto tiempo a que una decisión empresarial libre y soberana tenga luz verde o roja.
Nadie en su sano juicio puede entender tamaño dislate. Resulta que una idea levantada con bondad para defender el mercado y la igualdad de oportunidades, al final, resulta que la premiosidad de las instituciones legales impiden que la libertad ejerza su poder en casos como el que nos ocupa.
Porque, de verdad, ¿cómo se puede mantener sin levantar un folio la situación hasta que los señores oficiales decidan si la operación afecta o no a la competencia? Es un sin dios tener que esperar tanto tiempo cuando la iniciativa privada ha decidido tomar un sentido claro. ¿Qué hacen ahora los ejecutivos de Air Europa? y, los de IAG? ¿Tienen que permanecer mano sobre mano hasta que los señores de la pajarita que cobran de los impuestos que esas empresas privadas pagan decidan poner negro sobre blanco?
No estoy criticando que haya organismos que garanticen la igualdad de condiciones en un mercado libre. No. Estoy analizando lo ridículo que resulta que tengamos que esperar veinticuatro meses para saber su decisión. Es algo realmente injusto, anti económico y brutal que unas decisiones empresariales tomadas desde el riesgo y el patrimonio privado tengan que permanecer al pairo, insisto, de los señores de la pajarita. ¿No trabajan lo suficiente para que en un plazo razonable de tiempo puedan emitir un veredicto?
Resulta, además, que los consejos o comités se superponen. Por un lado, la Comisión Nacional de la Competencia; por otro la Comisión Europea de la Competencia. Podría crearse otra Comisión de los Países No Alineados...Es absolutamente ridículo.
Lo único que consigue este exceso de burocracia y control desmesurado es desanimar las operaciones empresariales que son las que pagan impuestos, crean riqueza y dan una oportunidad al empleo. No tiene ningún sentido, que si alguien compra algo, se supone que en aras a mejorar su negocio legítimo, tenga que esperar a mover ficha tantos y tantos meses.
Lo ocurrido con Air Europa/IAG debería servir para hacer las cosas justamente al revés. Primero que desde los distintos organismos que regulan la competencia se de el visto bueno o la negativa a una determinada operación y luego que se firma la misma entre las dos partes interesadas.
Porque, ¿qué ocurriría si después de todo el agua que ha bajado sobre esta operación aérea en concreto, Competencia decide echarla atrás? ¿Qué ocurriría? ¿Todo volvería a su estado anterior? No. Se habrá producido un gran daño al vendedor y al comprador.
Sólo estoy pidiendo un poco de sentido común y racionalidad. Tengo la sensación de que las Administraciones –recordar que sufrimos y pagamos cinco– se olvidan con gran frecuencia de que tienen sentido si sirven al ciudadano y las empresas privadas que les pagan.
¡Mira que tener que recordar esto a estas alturas del siglo XXI!
Si se tuviera que pedir permiso antes de firmar al Tribunal de la competencia sería como darles poder absoluto.
No por favor, tuenen que aceptarla. Somos muchos esperando ver a P.M. y su corte en las listas del paro.
Llevamos un año y medio sufriendo de todo con este personaje de cuento de terror, el pizarras, y es nuestra unica oportunidad de perderles de vista a el y a los suyos.
Mire Vd., lo que es ridículo, es que cuando Vd. o yo, reclamamos a la Agencia Española de Seguridad Aérea (Administración Estatal), tras una incidencia con una compañía aérea, que es una cosa bastante simple, ésta tarde 6 meses en contestarte, y encima la resolución tomada, ni siquiera es vinculante, por lo que la reclamada puede hacer caso omiso, y después de todo este tiempo, no te quede más remedio que ir a los tribunales. Resumiendo, que lo que es inadmisible, es la lentitud de la Administración, y en este caso, aparte de los intereses empresariales -que Vd. bien defiende- están también los intereses de los consumidores (entre ellos Vd. y el que sususcribe)que también hay que valorar, ¿o no?, y solo interesan determinados intereses de los que algunos son muy oartidarios y defensores señor articulista.
Sr. Palomo por favor no sea tan explicito que de le nota enseguida que su analisis se apoya mas en intereses que en los hechos.
Parece ser que quien compra es Iberia no IAG, esa empresa con sede social en Madrid. Ambas. Aunque como los directivos son tan mentirosos a lo mejor tiene usted razon. Habra que preguntarles a vazquez y el otro.
Pero bueno, en lo que esta muy agudo es en la opinion que tiene sobre los politicos y las administraciones que supuestamente aplican las leyes aprobadas por la gente para su beneficio.
Esta claro que usted ve en esas leyes un perjuicio para la libre empresa y los beneficios de sus directivos y propietarios.
Pues tiene razon en la medida en que la clase politica y la administrativa no hacen su trabajo correctamente pero no por ello se deben trillar los derechos de los ciudadanos.
Ya sobre los derechos de los trabajadores ni preguntar, claro.
La actuación de los organismos de defensa de la competencia es habitual en todos los países del mundo que siguen la economía de mercado, incluso el más liberal de todos, que es Estados Unidos. Lo contrario sería el capitalismo salvaje.
Lo ocurrido con la compra de Avoris del conglomerado emisor y receptivos de Globalia, si que es preocupante y un casi monopolio que solo perjudicará a las minoristas ajenas. Lo de Iberia / Air Europa, se debe mirar con mucha lupa, antes de los intereses comerciales, deben primar los derechos del usuario. La libre competencia, tiene sus reglas
De momento queda por dilucidar el futuro de IAG y/o Iberia tras un Brexit duro, cada vez más probable.
De muchos trabajadores, depende de esa decisión. A lo mejor, para cuando autoricen, ha venido una gran crisis y la compañía quiebra. Entonces qué? Si AEA está en un gran grupo como IAG, a lo mejor esa crisis, se puede capear y mantener la empresa que da trabajo a muchos trabajadores. El interés que pueda tener competencia para los usuarios, indirectamente los perjudicaría. Las grandes aerolíneas del mundo, se han ido fusionando en grandes grupos. Esta fusión puede ser muy buena para IAG y para AEA, y en consecuencia, para los usuarios.
Para AEA solo es bueno porque es una oportunidad única para quitarnos del medio a personajillos que pasaran a la historia de la cia como inútiles, malos jefes y peores personas. Hablo de la nueva cúpula de mantenimiento que ha fundido el presupuesto de 3 años en pizarras y tonterías varias a costa de prescindir se empleados más que valiosos. Que ha tenido que contratar a 6 para suplir lo que hacía 1 y así maquillar su incompetencia. Cuando el poder está en manos de malas personas lo mejor es una huida hacia delante.