Air France se sanea: devolverá cinco de sus Airbus A380

La nueva dirección de Air France empieza a tomar decisiones. Como la compañía no gana dinero, esas decisiones no van a ser muy populares porque van a desvelar que las cosas van mal. La primera, publicada  por el diario parisino Les Echos, es que se va a desprender de la mitad de su flota de aviones A380, el más grande del mundo. Hoy Air France opera diez de esos aviones y su previsión es quedarse en cinco.

Dos de esos aviones, alquilados, serán devueltos al propietario el año que viene, cuando vencen los contratos, mientras que tres más tardarán un poco más pero también serán devueltos. La noticia ha sido confirmada por Benjamin Smith, el canadiense que dirige la compañía desde el verano (Al final, un canadiense va a dirigir Air France-KLM).

La decisión de Air France, en un momento en el que el precio del combustible está bajando, tiene dos explicaciones: la primera es que el avión es costoso de operar porque no lleva muchos más pasajeros que el Boeing 777-300ER, pero como tiene cuatro motores, consume más. Y la segunda es que ha llegado el momento de renovar los interiores de estos aviones y eso cuesta unos 45 millones de euros por avión, cantidad que para Air France en estos momentos es demasiado elevada (los asientos y el entretenimiento a bordo, están ya desfasados).

De hecho, Air France lleva años de retraso en la modernización del interior de sus aviones, debido fundamentalmente a su escasez de recursos y la necesidad de no recortar los beneficios más. Tampoco la renovación de flota está al día, como admitiera Janaillac, el anterior director general, al explicar su oposición a las subidas salariales.

El A380 opera en rutas de alta densidad, cuyos pasajeros vuelan con frecuencia y conocen la calidad de los servicios a bordo de varias aerolíneas competidoras, en general en bastante mejor estado que el servicio de Air France. “La falta de modernización de las cabinas –dice el diario Les Echos– ha terminado por dañar la imagen de la aerolínea” (Dimite el director general de Air France).

El director general de Air France había sido anteriormente director de operaciones de Air Canada, donde consiguió colocar 450 pasajeros en un B777, con el ahorro de costes operativos que tiene este avión respecto del 380 (Air France ofrece una subida salarial del 4% para frenar las huelgas).