Este jueves, AirBnb comunicó oficialmente que había enviado la documentación oficial que existe la autoridad bursátil de los Estados Unidos, la US Securities and Exchange Commission, para cotizar en bolsa. La noticia no es sorprendente en sí misma salvo porque en estos momentos la ofertas públicas de acciones –así se llama técnicamente la salida a Bolsa-- no son recomendables dado que los valores de las empresas turísticas están hundidos por los efectos del coronavirus.
AirBnb dijo que sus reservas habían comenzando a mejorar y que está recuperando el clima inversor, pero que intentará captar dinero en bolsa. El año pasado se estimaba que podría llegar a captar 31 mil millones de dólares pero eso hoy queda descartado.
A favor de esta decisión está que hoy el mercado, desde todo punto de vista, está alterado y, si bien por un lado AirBnb no captará tanto dinero, probablemente con él pueda hacer mucho más que en momentos normales.
En la nota en la que admite que sometió la información confidencial a Bolsa, AirBnb dice que “la industria del turismo y los viajes, incluidos nosotros, ha sido seriamente afectada por el Covid 19. La incertidumbre continuará durante un tiempo. Pero nuestras reservas indican que las cosas empiezan a normalizarse”, por lo que ha adoptado esta decisión.
AirBnb, como casi todas las empresas del turismo, ha despedido a una parte de su plantilla. Igualmente, sus costes operativos en general han sido rebajados.
En el anuncio no se hace constar qué porcentaje de acciones saldrán a la venta para estar en bolsa. Tampoco informó del precio de partida al que aspira a venderse.
La compañía no ofreció tampoco un calendario para ejecutar todos los pasos, pero dijo que espera acabar 2020 cotizando en bolsa y con la operación finalizada.
quien ha invertido quiere recuperar su dinero y dejar el muerto a otro. un clasico