Los propietarios de viviendas destinadas al alquiler de estancias cortas tienen un plazo de tres meses para legalizarlos. Así lo ha dictado el Gobierno andaluz, tras aprobarse un decreto, con el fin de crear un registro que regule esta modalidad de alojamiento turístico.
La Junta de Andalucía ha calculado que en la actualidad existen unas 80.000 viviendas destinadas a esta actividad. Además ha sido tajante; si transcurridos los tres meses que dan de plazo los propietarios no han incluido su vivienda en el nuevo registro, podrán recibir sanciones de hasta 150.000 euros, informa el diario Sur.
El consejero de Turismo andaluz, Francisco Javier Fernández, espera tener listo el registro durante el mes de mayo, de cara a la temporada alta, y recordó que los propietarios que realicen intercambio de viviendas, sin percibir dinero por la cesión de su propiedad, no están obligados a inscribirse en el registro.
Empresarios turísticos, especialmente los hoteleros, vienen reclamando desde hace años una regulación para este tipo de alquileres turísticos. Sin embargo, el nuevo decreto andaluz ha visto la luz con la Federación de Asociaciones de Viviendas Turísticas (Fevitur) en contra (Andalucía regulará las viviendas turísticas con los propietarios en contra).
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