Curioso y peculiar enfrentamiento el que se ha desatado entre el grupo Ávoris (familia Barceló y lo que quede de los Hidalgo) y W2M (familia Fluxà), a cuenta de la salida de trabajadores de la primera en favor de la segunda. La acusación inicial es que alguno o algunos de esos trabajadores se están llevando a su nuevo empleador información de importancia para Ávoris lo cual podría potencialmente ser muy grave.
Teniendo en cuenta que entre los que se marchan está hasta el propio director ejecutivo, es evidente que todo lo que ocurrió, y todas las razones de todas las decisiones de los últimos años en Ávoris, están en las mentes de quienes se han ido. Yo no conozco una forma humana de hacer que se olviden de lo que vieron y de lo que aprendieron. Además, la familia Fluxà, por supuesto, no contrataría a nadie con el cerebro vacío de contenidos, que haya sido depurado de todo lo que sabe, de lo que vio, de lo que vivió. ¿Por qué interesa esta gente? Por sus conocimientos.
Naturalmente, esto lo saben en Ávoris. Todo el que contrata a alguien, contrata conocimientos, experiencia, sabiduría acumulada a lo largo del tiempo. Por que lo saben, yo no creo que su acusación tenga que ver con esto, absolutamente ridículo, que provocaría risa en cualquier juzgado.
En cambio, podría haber ocurrido que alguien se haya llevado documentación, información confidencial, y que la esté usando en beneficio de su nuevo empleador. Por ejemplo, para llamar a proveedores o clientes y ofrecerles condiciones mejores. Esto, tremendamente difícil de demostrar, es harina de otro costal. Esto es delicado. Y problemático. Pero no va a ser nada fácil probar acusaciones de este tipo porque a mí, que no estuve trabajando nunca en Ávoris, si me dijeran de plantearle la competencia, iría a sus clientes y proveedores para hacerles ofertas interesantes. Lógico.
Es decir: esto se puede convertir en el ‘rosario de la aurora’ porque la línea que deslinda lo legítimo de lo ilegal es muy fina, de complicada demostración, susceptible de tener muchas curvas y ser tremendamente complicada. A ver en que acaba esto. Desde luego, no es algo para hacer amigos, precisamente entre gente que siempre se ha llevado bastante bien.
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