Baleares pide una moratoria para frenar la llegada de cruceros a Palma

El Gobierno de Baleares va a solicitar con carácter de urgencia al consejo de dirección de Autoridad Portuaria de Baleares (APB) que aplique a partir de 2022 una moratoria de nuevas reservas de atraque para los cruceros en el puerto de Palma mientras negocia con el Gobierno central la regulación del número de llegadas al puerto de Palma.

El consejero de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, ha explicado que esta moratoria da un "marco de seguridad" y un "margen de maniobras" para poder culminar con las negociaciones de regulación. Por su parte, el consejero de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, ha destacado que es la primera comunidad del Estado que aplica una medida de estas características.

En 2019 Baleares recibió a más de 2,6 millones de cruceristas a bordo de 818 cruceros, un 9,3% más que en 2018. Solo al Puerto de Palma llegaron 2,2 millones de visitantes. 

Negueruela ya anunció hace unos días que el Gobierno balear iba a pactar con las navieras la limitación de cruceros en el puerto de Palma “para proteger al propio turismo”. Esta limitación es una promesa electoral de los tres partidos de izquierdas que conforman el pacto de gobierno (Los cruceros se rebelan y piden que no se manipulen informes sobre su actividad). Una limitación a la que se ha opuesto de forma sistemática las patronales empresariales, de comercio, restauración y asociaciones profesionales de taxistas porque consideran que los cruceros son esenciales para la economía de la isla. (La patronal de Mallorca sale en tromba para defender el turismo de cruceros) (Piden un solo crucero al día en Palma y que se aumente la ecotasa a 5 euros)

Muchas organizaciones consideran a los cruceros claves en la creación de empleo y riqueza, pero las navieras también llevan años siendo el objetivo de organizaciones ecologistas por su contaminación y su contribución a la masificación turística en la ciudad de Palma. Incluso grandes empresarios hoteleros como Gabriel Escarrer, consejero delegado de Meliá Hotels International, ha reclamado poner coto al crecimiento desorbitado de los cruceros en algunos destinos españoles para “no morir de éxito” y para no convertir los destinos en "parques temáticos" (Meliá pide poner coto a los cruceros y pisos turísticos para “no morir de éxito”).