Benidorm: exceso turístico e imagen de España

Como todos los años, al inicio del mes de agosto, cuando la temporada turística está en su cénit, la prensa popular y amarilla del Reino Unido (en este caso el Daily Mirror) se hacen eco de las grandes aventuras de ayer y de hoy de sus conciudadanos en las costas más concurridas de España.

En este caso, Benidorm como punto vacacional de referencia británica, un destino que siempre ha sido desde hace más de seis décadas oscuro objeto de deseo, fundamentalmente entre los clientes más jóvenes de aquellas islas. La noticia, por novedad, es que en este caso, se trata de antiguos visitantes de los años 70 que a su provecta edad han querido rememorar las grandes gestas de su juventud, naturalmente con la gran prensa británica de por medio.

Alcohol, sexo y drogas. Nada nuevo en Benidorm, insisto con ese valor añadido de la tercera edad que da a la noticia más fuerza. Como liberal acendrado nada tengo que cada cual se conduzca en su vida como le venga en gana, siempre y cuando su libertad termine justamente donde empieza la del vecino. Me interesa en este caso, la imagen del turismo español que también pasa (y mucho) por la localidad alicantina y viene a emborronar la de todo el país como destino turístico que sigue muy arriba a nivel mundial.

Se supone que los responsables de mantener el buen nombre de Benidorm estarán al cabo de la calle. Y se supone también que los encargados de mantener el orden público y el cumplimiento de las leyes están haciendo su trabajo. Digo se supone porque no siempre es así. Lo que no se puede sustanciar entre la opinión pública británica, española y europea es que un lugar preferencial turístico en nuestro país se ha convertido en una especie de Sodoma y Gomorra sin control ni alineamiento alguno. Remember Magaluf…!!!!

Todo el mundo insiste en que este año se producirá una bajada en el número de visitantes y, por lo tanto, un menor nivel de ingresos por turismo, aunque lo primero no lleva necesariamente a lo segundo. Desde estas páginas digitales llevamos mucho tiempo alertando acerca del manoseo y el desprecio hacia una actividad económica y social que todavía es la primera industrial nacional (13 por ciento del PIB), un peligro que se puede acrecentar con una crisis económica latente a nivel europeo y mundial. Escrito en otras palabras que no se puede bajar la guardia bajo ningún concepto.

Ahí están, sin ir más lejos, los últimos datos: los visitantes británicos que visitan España este verano perderán un 5 por ciento…Lo que ha ocurrido en Benidorm, si es que realmente ha ocurrido, no coadyuva precisamente a apuntalar el prestigio de esa industria.

IMSERSO

El desastre sin paliativos en la gestión por parte del actual gobierno del Imserso, un programa destinado a la tercera edad que siempre (con sus pequeños problemas) ha funcionado con eficacia, viene a demostrar, una vez más, que no se pueden llenar cargos en la Administración bajo argumentos exclusivamente de militancia política u ocurrencias basadas en el amiguismo o la proximidad personal del ministro de turno.

Se comprende la inquietud de los hoteleros -350 afectados-, los trabajadores de los mismos (13.000) y el casi millón de beneficiados de esta modalidad de Turismo Social. Es incomprensible que la responsable del Imserso y la ministra del ramo estén permitiendo el desastre. Se podría concluir que les importa una higa el mantenimiento del empleo en el sector hotelero y de paso ese millón de jubilados que es a través del Imserso la única posibilidad que tienen de poder viajar durante el año.

¿Socialistas? ¡Qué tropa!