Canarias y Menorca, las más golpeadas por el auge turístico del Mediterráneo Este

Este verano acaba de empezar y ya se acusa además del auge imparable de la oferta vacacional ilegal, el repunte de los competidores del Mediterráneo que están pisando fuerte tras superar la inseguridad que les ha golpeado estas temporadas atrás. Canarias y Menorca son los dos destinos nacionales que más lo están padeciendo (Las agencias prevén un 2018 peor para España como receptivo).

Se reduce la estancia media, "sube imparable el alquiler vacacional" en el archipiélago canario y, además, se suma la recuperación de los competidores del Norte de África y, sobre todo, de Turquía o Grecia, por ejemplo, lo que está afectando "muchísimo no solamente a Canarias sino también a Baleares", afirma a preferente.com Jorge Marichal, presidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel).

Como "ya se sabía" lo que iba a ocurrir (ITB: Canarias ya lanza ofertones y está más barato que Egipto desde Alemania), el archipiélago canario se ha centrado en mejorar su oferta complementaria para ganar valor añadido y competitividad y que "ese golpe" previsto "tenga un aterrizaje lo más suave posible que nos lleve al suelo porque hemos estado viviendo en las nubes", opina Marichal.

Mientras el canario destaca el apoyo de su gobierno autonómico para la renovación de la planta hotelera para afrontar las vacas flacas, desde Baleares, los hoteleros se quejan del impuesto turístico que se ha doblado para este verano.

Azucena Jiménez, gerente de la Asociación Hotelera de Menorca (Ashome), con los datos de este mayo calientes, es franca: "No pinta bien". Sin querer llamar "al mal tiempo", en Menorca se están cumpliendo las poco halagüeñas previsiones, un 53% de ocupación frente al 62,5% del mismo mes de 2017. Y en el aeropuerto se prevé también una bajada de cuatro puntos. Esto sumado a la proliferación de la oferta de viviendas ilegales hace que los hoteleros estén "asustados". Mientras, julio y agosto se vende muy lentamente y "el gran miedo" es septiembre porque octubre ya "se da por perdido".  Es decir, se vuelve a marcar la estacionalidad, dice la representante empresarial a este digital turístico.

Manuel Sendino, gerente de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif), apunta que los datos "hasta ahora" indican que es una buena temporada. Tras el congreso hotelero de la patronal Cehat, celebrado recientemente en Málaga, comenta que "la impresión generalizada" es que "hay más incertidumbre y menos alegría". Por su parte, el presidente de esta patronal ibicenca, Juanjo Riera, agrega que ya se acusa que julio y agosto van "más lentos" porque "la competencia ha vuelto".

A la ecotasa balear, la representante de los hoteleros menorquines suma "el atasco" de las infraestructuras y las prohibiciones que limitan a los turistas el acceso a playas, entre otros inconvenientes. Como resume, todo confluye para tener que afrontar este año "la tormenta perfecta", advierte la gerente de Ashome.