Coronavirus: temor en Bruselas al primer cierre de fronteras desde 1995

La entrada del coronavirus en la Unión Europea a través de Italia ha encendido todas las alarmas. Con seis fallecidos y 224 infectados, se teme que la propagación del virus suponga el primer cierre de fronteras por motivos sanitarios desde 1995, año de entrada en vigor de la zona Schengen. De momento, ningún país lo ha planteado pero se teme que alguno pueda tener la tentación de cerrar las fronteras dada la virulencia y preocupación que está alcanzando el fenómeno. Por ello, se ha instado a los 27 a actuar de forma conjunta y no de forma unilateral.

"Debemos actuar como una Unión, no individualmente", ha reclamado el comisario esloveno, justo después de apuntar que cualquier decisión de los socios comunitarios sobre imponer controles fronterizos como medida de precaución debe esta basada en pruebas científicas "adecuadas", ser "proporcionadas" y haber sido coordinada con otros Estados miembros, ha asegurado la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, que ha alabado la rápida reacción de las autoridades italianas y su transparencia en la comunicación, según informa El País.

Las primeras medidas fronterizas por temor al virus ya han entrado en acción. Austria denegó temporalmente el paso a un tren de Venecia que se dirigía a Múnich. También Rumanía ha decretado este domingo la cuarentena obligatoria de 14 días para las personas que lleguen desde las regiones italianas de Lombardía y el Véneto.

Francia, Austria, Suiza y Eslovenia tienen frontera terrestre y se teme que si cualquiera de ellos instala controles fronterizos, el resto también lo haga. Entretanto, Bruselas insta a los 27 países de la Unión a prepararse para lo peor mientras se espera que la OMS declara el coronavirus como pandemia. La otra esperanza la aportan las altas temperaturas. Con la llegada de la primavera a la vuelta de la esquina, se confía en que el calor provoque, al igual que sucede con la gripe, un descenso en el número de infectados, aunque antes de la llegada de las altas temperaturas se prevé que el virus siga expandiéndose.

De momento, la Comisión Europea ya ha aprobado un paquete de ayudas por valor de 232 millones de euros: 100 millones irán destinados a la OMS para mejorar la coordinación, otros 100 millones con fondos privados de farmacéuticas con el objetivo mejorar el diagnóstico, tratamiento y vacunas y tres millones para financiar la repatriación de ciudadanos europeos atrapados en Wuhan, según informa La Razón.