La madre de una niña de cinco años, la cual fue atacada por un perro de apoyo emocional, en este caso un pitbull, ha presentado una demanda de 1.1 millones de dólares contra Alaska Airlines, el aeropuerto de Portland (EEUU) y la dueña del perro, Michelle Brannan, por permitir a este animal de apoyo emocional peligroso en la puerta de embarque (Las aerolíneas de EEUU ponen límite a la presencia de animales de compañía en aviones).
En diciembre de 2017, Gabriella González, que tenía cinco años en ese momento, estaba esperando en la puerta de embarque junto a su familia cuando el perro la atacó. Según la demanda, la niña ha sufrido lesiones "en los músculos, tendones, huesos, nervios y tejidos blandos de la cara, los ojos, los párpados, el conducto lagrimal y los labios". Estas fracturas ya han requerido de cirugías y se espera que se realicen más operaciones en el futuro, según informa Fox News.
Acorde a la reclamación, la aerolínea tiene la culpa por permitir que la dueña trajera un perro peligroso a la puerta de embarque, puesto que el animal no estaba entrenado. Asimismo, las reglas del aeropuerto exigen que los animales de apoyo emocional estén dentro de una jaula para mascotas y, en este caso, el perro no lo estaba, según informa la demanda.
Lo que se necesita es que los ayuntamientos pongan tasas de 500€ para arriba por bicho.