España se juega mucho en Reino Unido pero no lo parece. Desde hace cuatro meses España no tiene embajador en Gran Bretaña que pueda defender los intereses nacionales y presionar para que vuelvan los turistas ingleses a las zonas turísticas españolas lo antes posible
Carlos Bastarreche se despidió como embajador español en Reino Unido y la Embajada de España en Londres está vacante desde hace tiempo. De esto se quejan ahora los representantes de los empresarios, quienes lamentan que nadie en el Gobierno de Sánchez presione para que los turistas vuelvan a España, donde hay zonas con una mejor tasa de infectados que en Gran Bretaña.
A petición del Gobierno, Bastarreche se mantuvo en el puesto de modo provisional, mientras se decidía el nombre de la persona que debía sustituirle.
Pero llegó febrero, no hubo respuesta, y el embajador volvió a avisar de su partida con un tiempo prudente de varias semanas, aunque esta vez dejó claro que ya no extendería su permanencia. Y el diplomático abandonó su plaza en Londres, según informaba El País hace unos días.
El turismo británico no estará presente en España hasta al menos dentro de tres semanas cuando el Gobierno de Johnson revise el semáforo, donde las zonas turísticas están en la "lista ámbar", que obliga a realizar una cuarentena de diez días en caso de regresar a Reino Unido, además de varias pruebas PCR.
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