Reino Unido impone una cuarentena de 14 días a los viajeros procedentes de Francia y Holanda. La medida, que como ocurrió con España se ha adoptado de forma repentina (entrará en vigor este sábado), supone un durísimo golpe para la industria turística del país (Gran golpe a España: Gran Bretaña obliga a pasar una cuarentena de 14 días).
A raíz de la cuarentena impuesta a todo el territorio español, islas incluidas, las empresas dedicadas al emisor se vieron obligadas a cancelar la práctica totalidad de las salidas al que es con diferencia el destino más popular entre sus clientes. Y ahora tendrán que hacer lo mismo con Francia y Holanda, con las pérdidas que conlleva la anulación de cientos de miles de viajes.
En el caso concreto de España, el anuncio de la cuarentena provocó la salida inmediata del país de una cifra aproximada de 600.000 turistas, según estimaciones de la Organización Mundial del Turismo (OMT) (Cuarentena británica: los científicos arremeten contra el Gobierno de Johnson). En esta ocasión se estima que cerca de medio millón de británicos se encuentran disfrutando de sus vacaciones en el país galo.
Por lo tanto, existe una gran preocupación por el hecho de que el cambio repentino de las reglas pueda provocar una avalancha de viajeros a los puertos de Calais y Dunkerque, así como una lucha por hacerse con una plaza en el Eurostar.
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