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EDICIÓN ESPAÑA

Los empleados deben rellenar un formulario de control

El Corte Inglés implanta un código ético para evitar casos de corrupción

El nuevo consejo de administración de El Corte Inglés ha aprobado la implementación de un código ético para poner fin a los conflictos de interés que se podrían derivar de la vinculación de los empleados con otras sociedades o personas que a su vez mantengan una relación profesional con el grupo. El conglomerado de grandes almacenes ha dirigido un mail a sus trabajadores advirtiéndoles de los procedimientos que deben seguir para evitar posibles casos de corrupción dentro del grupo (VECI crea su propio consejo presidido por Nuño de la Rosa).

El gerente de la asesoría jurídica y responsable de Cumplimiento del grupo, Juan Ignacio Lamata, firma el mencionado mail que incluye el ‘Procedimiento corporativo para la gestión de los conflictos de interés (PCGCI)’. Se trata de un documento con un formulario que debe rellenar el trabajador declarando si tiene algún negocio a título personal, o a través de un familiar hasta el segundo grado de consanguinidad, que pudiera tener alguna repercusión sobre su trabajo en El Corte Inglés, sobre todo en lo relacionado a que sus decisiones pudieran poner en riesgo la neutralidad y objetividad a la hora de contratar servicios, comprar a proveedores, vender a clientes o contratar a personas o sociedades, publica El Confidencial (Gimeno exige que se investigue a Viajes El Corte Inglés).

En el documento, Lamata advierte que determinadas coincidencias podrían “dar ocasión a que otras personas que dependen de nosotros puedan favorecer o perjudicar indebidamente esa relación, relegando la defensa de los intereses legítimos de la empresa”. El código ético afecta no solo a las vinculaciones con el cónyuge o la pareja de hecho, sino también a personas con las que se tenga una afinidad especial, a un ente y una sociedad interpuesta”.

Una vez rellenado el formulario, la comisión de auditoría y control será la encargada de decidir si existe conflicto de interés, lo que derivaría en un cambio en las funciones o responsabilidades del directivo, decisión que se adoptará con “agilidad y confidencialidad”, explica el documento. “La negativa a cumplimentar la declaración, la demora injustificada, falsedad, ocultación o mala fe en la comunicación darán lugar al procedimiento disciplinario o judicial correspondiente”, indica la compañía.


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