Desde el pasado día 14 de febrero los nostálgicos de la marca TWA así como los deseosos de “estrenar” un hotel nuevo pueden efectuar ya reservas entre las 512 habitaciones que estarán disponibles a partir del próximo 15 de mayo en el programa de “soft opening” del nuevo establecimiento cuya construcción dio comienzo a finales de 2016. Los precios de tarifa de las habitaciones más baratas empiezan en 224 dólares más tasas por noche.
Será en otoño, en fecha aún no concretada por la empresa, cuando se celebrará un gran evento con motivo de la ceremonia de inauguración oficial de este nuevo hotel ubicado en el aeropuerto neoyorquino JFK. Dos edificios nuevos de seis plantas flanquean la antigua terminal de TWA, de alto valor arquitectónico, en la cual se trabaja para dotar al hotel del que según la empresa será, con sus más de 18.500 metros cuadrados, el vestíbulo hotelero más grande del mundo.
Con seis restaurantes, y ocho bares, uno de ellos estará dentro de un acondicionado avión Lockheed Constellation, modelo que la aerolínea operaba en la década de los 50 y primeros años sesenta. Todo, como se puede deducir, está relacionado históricamente con la compañía que competía con Pan Am, protagonistas ambas del duopolio en los vuelos internacionales de Estados Unidos antes de la liberalización que introdujo el presidente Jimmy Carter.
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